El primer brote de fricción del nuevo gobierno y sindicatos llegó un día después de la asunción de Javier Milei a la presidencia. Surgió a partir de la conferencia inicial del vocero del Jefe de Estado, Manuel Adorni, quien respecto al sector público refrendó: "Con lo que no estamos de acuerdo y lo vamos a combatir es con lo que se denomina empleo militante, que está por una cuestión política, no aporta nada y quita productividad, salario y funciones al empleado que quiere trabajar".

A los dichos del vocero y economista liberal salieron al cruce tanto la ATE como el sindicato de trabajadores de la Anses (Secasfpi). "Militantes somos 200.000 que trabajamos en el Estado Nacional. Militamos desde hace décadas en defensa de los derechos del pueblo que garantizamos con esfuerzos cotidianos", replicó Rodolfo Aguiar, el titular de ATE Nacional.

Por su parte Carlos Ortega, al comando de Secasfpi apeló a la ironía: "La es empleo militante será una nueva definición de la Organización Internacional del Trabajo y no la estudié, conozco una sola definición que es la de trabajador".

Por estas horas mientras se aguardan definiciones sobre el plan económico del Gobierno, Adorni buscó llevar tranquilidad a los trabajadores y trabajadoras estatales. "Es decisión del presidente Milei poner en valor al empleado público, la gran mayoría de la gente que trabaja en el Estado es válida, es necesaria y muchas veces ha sido dejada de lado", sostuvo en la rueda de prensa.

El vocero incluso acotó que no aprecia motivos de preocupación para este sector, si bien apeló al concepto de "productividad" en sus declaraciones, un ítem que genera escozores varios en el sindicalismo. Allí estiman que dicho vector no es aplicable a sectores de nación, provincias o comunas.

Aguiar le recalcó a este diario que no lo sorprende que la nueva gestión apunte al "trabajo militante", el cual ha sido incluso uno de los ejes de su campaña electoral. "Conviene tener presente que son palabras que ya escuchamos. Intentan un disciplinamiento que les facilite el ajuste. Ahora, si lo que pretenden es infundir miedo no lo van a lograr. Somos uno de los sindicatos más grandes y antiguos de la Argentina. Sufrimos períodos de amenazas y quita de derechos, que incluyen a la dictadura militar genocida".

Por su parte Ortega recalcó que como organización sindical de la Anses "nuestra responsabilidad es defender el trabajo, el derecho a un salario justo y que tengan una vida digna, y el ajuste no lo tienen que pagar los que trabajan sino los que especulan".