El Gobierno enviará en los próximos días un nuevo proyecto para reponer el impuesto a las Ganancias para asalariados de la cuarta categoría, que no fue incluido en la Ley Ómnibus presentada en el Congreso nacional. 

De esta manera, el Ejecutivo enviará por separado la medida que buscará impactar en la recaudación de las provincias, aunque los gobernadores se pronunciaron en contra de la medida. 

En Casa Rosada, el presidente Javier Milei recibió a los gobernadores provinciales para ponerlos al corriente de la situación económica del país. El Gobierno propuso reponer el Impuesto a las Ganancias por un año para compensar a las provincias. 

Milei envió el paquete de leyes al Congreso para ser tratado en sesiones extraordinarias hasta el 31 de enero. Sin embargo, la "Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos" no incluyó cambios en Ganancias. 

 

El Gobierno aseguró que las reuniones de los mandatarios provinciales continuarían, con el ministro del Interior, Guillermo Francos, como encargado de lograr acuerdos para que la reposición de Ganancias sea aprobada en el Congreso.

Fuentes oficiales del Gobierno consultadas por BAE Negocios no precisaron cuándo enviarán la ley de Ganancias, ni por qué el Ejecutivo decidió excluir la medida de la Ley Ómnibus. 

Impuesto a las Ganancias y negociación con los gobernadores

Por su parte, jefes provinciales agrupados en La Liga de Gobernadores consideraron que "la revisión del Impuesto a las Ganancias no sería el camino adecuado, ya que afecta a los derechos de los trabajadores", por lo que propusieron como alternativa la coparticipación de un 70% del Impuesto al Cheque. 

"Es fundamental la búsqueda de diálogo y los consensos para que las provincias recuperemos los recursos que nos corresponden y que son esenciales para contemplar la situación social, dar respuesta a las necesidades de nuestros ciudadanos y apostar, a la vez, al desarrollo armónico del país", sostuvieron en un comunicado.

En declaraciones radiales, Milei ratificó su intención de reimplantar el Impuesto a las Ganancias e insistió que esa decisión "es la única que podría darle una salida al ajuste" que su gobierno hizo sobre las provincias.

"Con los mandatarios provinciales hay una negociación en la que estamos evaluando de qué manera solucionar el problema", dijo y les envió un mensaje: “No vamos a coparticipar el impuesto al cheque de ninguna manera”.

 Qué es el Impuesto a las Ganancias

Se trata de un impuesto nacional que recae sobre los haberes o rentas obtenidos durante el año calendario. El mismo se calcula mediante la aplicación de una alícuota progresiva sobre la ganancia neta (ingresos menos gastos deducibles) obtenida durante el período fiscal de liquidación.

Sin embargo, no todas las personas se encuentran alcanzadas por este impuesto. Existe un mínimo no imponible que está relacionado con el nivel del ingreso y todas las deducciones personales permitidas, como las personas a cargo. 

El 6 de octubre, el Gobierno de Unión por la Patria (UxP) promulgó la Ley del Impuesto a las Ganancias, sancionada el 28 de septiembre. Con la nueva Ley se modificó el mínimo no imponible y se lo elevó a casi $2 millones. 

Con la modificación en la Ley, el impuesto se impone exclusivamente a los ingresos que superen el equivalente a 15 salarios mínimos, vitales y móviles. Además, la actualización pasó a ser de dos veces al año en enero y julio, con una alícuota progresiva sobre el excedente que puede ir de 27% a 35%.

Qué es la coparticipación 

La coparticipación es un mecanismo por el cual el Gobierno nacional gira fondos a las provincias. A partir de lo que el Estado recauda en impuestos internos, las provincias reciben fondos de manera proporcional de acuerdo a la población total, la densidad de población y la brecha de desarrollo.  El objetivo es darle mayor cantidad de dinero a las provincias con mayor densidad de población, con mayor población total y con menor desarrollo. 

Los impuestos nacionales coparticipables son el IVA, el Impuesto a las Ganancias, y el Impuesto a los Combustibles, entre otros. No se coparticipan los impuestos aduaneros. Los impuestos producto del comercio exterior quedan enteramente en manos de la nación.