El Concejo Deliberante de La Plata aprobó el presupuesto para 2023, en el marco de un debate álgido y tenso que estuvo cargado de cuestionamientos, suspicacias y dudas respecto del destino de los recursos municipales.

La rendición de cuentas arrojó una marcada escasez de fondos destinados a áreas sensibles, como educación y salud, y al mismo tiempo un excedente que, según indicaron desde la oposición, será utilizado para el financiamiento de la campaña electoral de Julio Garro, en su intento de retener la intendencia.

Si bien la mayoría en el Concejo Deliberante le permitió al Ejecutivo platense rubricar la partida presupuestaria, el debate no estuvo exento de críticas y demandas, no solo de los concejales opositores sino también de la Central de Trabajadores Argentinos de La Plata, Berisso y Ensenada.

Ambos sectores manifestaron su rechazo a la insuficiente relevancia otorgada tanto a la salud como a la educación, la niñez y la adolescencia.

En este sentido, Luis Arias, integrante del HCD, remarcó: "Hay una subejecución de partidas en áreas sensibles. Como contrapartida se registró un excedente de $5.500 millones de pesos, con lo que se podrían haber desarrollado mejoras en las escuelas, en las viviendas e incluso en materia urbana". Y agregó que ese sobrante "está destinado a financiar la campaña electoral, eso es evidente".

En ese marco, Iván Maidana, secretario de Acción Política de la CTA, aseguró: "Señalaban como un logro el excedente, cuando aún faltan servicios educativos en Abasto y Romero. Hay una crítica situación socioeconómica, ya que no se brindan los servicios básicos. Los barrios populares, como Villa Elvira y Los Hornos, quedaron marginados".

Por esta razón, Maidana enfatizó que "para el estado municipal es prioritario el centro y la zona norte, mientras que se advierte un gran desinterés hacia un sector que no lo acompaña electoralmente. Y eso es discriminatorio". Por su parte, la central obrera expresó su descontento y su rechazo a la rendición de cuentas realizada por la gestión de Garro, ante la crisis salarial y laboral que sufren los empleados municipales.

Al respecto, el representante de dicha entidad sindical manifestó: "Se podría mejorar la situación de los trabajadores con ese excedente. Es una vergüenza que un trabajador de cultura, con quince años de antigüedad, cobre $52.000 y que el personal de tránsito gane $85.000. No hay formas ni voluntad política de mejorar o recomponer el salario de un trabajador, cuya situación es paupérrima".

En dicho contexto de carencias abundantes y prioridades desatendidas se llevó adelante el tratamiento del presupuesto, en forma apresurada y sin respetar los procedimientos legislativos pertinentes, según indicó Arias.

La aprobación del mismo es motivo de preocupación y de alerta en los barrios y ámbitos más postergados en la La Plata, destinatarios de una muy limitada cantidad de recursos que contrasta con un excedente de fondos en alza.