La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) se movilizó este miércoles a la Secretaría de Trabajo en demanda de la homologación del acuerdo paritario firmado el 4 de junio, ya transcurridos los 30 días hábiles que estipula la normativa para su validación automática. La concentración comenzó en Plaza Roma, a escasa distancia de la sede laboral, con una delegación encabezada por el secretario general Abel Furlán, miembros del secretariado nacional y otros dirigentes del sindicato.

El objetivo inicial era mantener un encuentro con el secretario de Trabajo, Julio Cordero, pero su ausencia derivó en una reunión con la subsecretaria de Relaciones del Trabajo, Claudia Testa. Según informaron fuentes sindicales a BAE Negocios, la semana próxima podrían ser recibidos por el propio Cordero. En el encuentro, la cartera laboral justificó la falta de homologación por la oposición de CAMIMA, la única cámara que no suscribió el acuerdo. Pese a ello, el plazo legal para validar el convenio ya fue superado.

“Nos ponemos de acuerdo con los empresarios, a duras penas, por las dificultades de la economía, y la Secretaría de Trabajo ni siquiera se digna a homologar lo que las partes celebran”, lamentó Furlán ante la consulta de este medio.

El pacto firmado prevé una mejora salarial escalonada entre abril y agosto, que representa una suba total del 7,6%. No obstante, desde la UOM insisten en que los salarios siguen corriendo detrás de la inflación y que el gobierno nacional ha instalado un “ancla” sobre los ingresos que profundiza la pérdida del poder adquisitivo.

“Hay un proceso de desindustrialización preocupante. En nuestro sector, la apertura de importaciones tiene un impacto devastador. Cada contenedor que ingresa con productos representa el cierre de una pyme. Ese riesgo no solo afecta a las metalúrgicas, sino a todo el entramado productivo nacional”, remarcó el dirigente.

Furlán agregó que el Gobierno “destruye el círculo virtuoso de la economía” con políticas que reducen el consumo y profundizan la recesión. “Esto se traduce en un deterioro generalizado del empleo y del poder adquisitivo de los trabajadores y las trabajadoras. No hace falta ser economista para verlo”, sentenció.

 Furlán definió al Consejo de Mayo como "un diálogo de sordos"

La movilización metalúrgica se dio en la semana donde la Casa Rosada impulsó la reactivación del Consejo de Mayo, el foro activado por el Gobierno para institucionalizar reformas estructurales, entre ellas la laboral. La participación cegetista en esa instancia volvió a quedar en entredicho tras las declaraciones del titular de la UOM, quien ya había planteado su escepticismo con la pregunta: “¿Dialogar, para qué?”.

En diálogo con El Social Argentino (Radio Gráfica), Furlán reforzó esa línea: “Pensamos esto porque se trata de un diálogo de sordos, y no es algo nuevo. La CGT viene alertando desde hace meses sobre los problemas que enfrentan los trabajadores, y el Gobierno no dio una sola respuesta”.

El dirigente metalúrgico agregó que “ya no hay margen para más paciencia”, y sostuvo que “no hay ninguna posibilidad de que este Gobierno escuche a los trabajadores”. Consideró que la administración libertaria tiene como objetivos definidos avanzar sobre derechos laborales e instalar un modelo de desindustrialización. “Y esto no es una teoría: hay miles y miles de puestos de trabajo en serio riesgo”, concluyó.