Lejos de las definiciones electorales del FdT, Alberto Fernández se refugia en una agenda regional
El jefe de Estado recibirá mañana al electo presidente de Paraguay, Santiago Peña. Por la tarde, viajará a Brasil, donde participará de una reunión cumbre de la Unasur. El jueves, Fernández encabezará, junto a su par de Bolivia, Luis Arce, de la inauguración de una obra en Yacuiba.
Relegado en la toma de decisiones electorales en el Frente de Todos (FdT) una vez que el último jueves, Cristina Fernández de Kirchner, pasara a ocupar la centralidad política de ese espacio, y tras permanecer el fin de semana largo recluido junto a su familia en la residencia de Chapadmalal, el presidente Alberto Fernández volverá este lunes a enfocarse en la agenda regional.
En esa dirección y acompañado por el canciller Santiago Cafiero, el mandatario recibirá mañana, a las 9.30 en la Residencia de Olivos, al presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, quién resultara ganador por el conservador Partido Colorado en las elecciones celebradas el pasado 30 de abril en el vecino país.
Mientras que por la noche, Fernández y su comitiva partirán hacia Brasilia, sede de la reunión cumbre de mandatarios sudamericanos organizada por el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, en la que se buscará poner nuevamente en marcha la Unasur
El encuentro se llevará a cabo el martes desde las 10 en el Palacio de Itamaraty de Brasilia, con agenda abierta, y con un horario tentativo de finalización a las 18, tras la cual, los presidentes de la región participaran de una cena en su honor, la que será servida en el Palacio de la Alvorada.
Durante el cónclave en la capital del gigante sudamericano, se buscará motorizar que la Unasur, a cuyo seno regresaran Argentina y Brasil, vuelva a tener los seis países necesarios para poder sesionar, ya que en su carta constitutiva remarca que tiene que tener la mitad de los miembros, que son 12.
Los seis países que actualmente conforman la Unasur son la Argentina, Bolivia, Brasil, Guyana, Surinam y Venezuela. Los seis restantes son Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay. Todos han sido invitados por el Gobierno brasileño, según detalló el jueves pasado el canciller brasileño Mauro Vieira.
La agenda del encuentro será abierta, con la idea principal de convocar a los países que faltan reingresar a la Unasur, entre los cuales, los más afines serían Colombia y Chile, aunque para poder volver al organismo tienen que pasar por su Parlamento.
Asimismo, se discutirá la política de integración latinoamericana y se apuntará a sumarle musculatura política a ese organismo, con la intención de que se convierta en un espacio estratégico determinante de la presencia internacional de Sudamérica.
Esta actividad será el primer acto político concreto impulsado por el presidente de Brasil, donde explicitará su voluntad de generar el consenso necesario que convalide su vocación de liderar este nuevo proceso de integración.
La cumbre se dará días después de que el propio Lula le pidiera a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Kristalina Georgieva "darle tiempo" a la Argentina para cumplir los compromisos financieros con el organismo de manera que pueda recuperarse económicamente.
Tras el periplo en Brasil, el presidente argentino se trasladará el jueves a la ciudad boliviana de Yacuiba, donde junto a su par Luis Arce, inaugurará la primera obra de conexión eléctrica entre ambos países.