"Los pollos vuelan en las góndolas pero los salarios ni carretean", ironiza el gremio avícola
En tiempos de venta récord para las carnes de aves, en paralelo a la merma de los vacunos, el sindicato reclama una urgente mejora paritaria. Hablan de ganancias empresarias y trabajadores que no llegan a fin de mes
El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) y la federación gremial advirtieron a la cámara empresaria la necesidad de que otorguen una respuesta “urgente” a los reclamos que plantearon en virtud de las paritarias en ese rubro industrial.
La requisitoria se enmarca sobre un escenario que por un lado ocupa la negociación salarial para recomponer los ingresos de los trabajadores del sector avícola, y también la delicada situación de la dotación de la empresa Granja Tres Arroyos, quienes se desempeñan en una planta de la provincia de Entre Ríos. Allí, con la conciliación obligatoria finalizada, los sindicalistas y delegados asumen con preocupación que “400 despidos podrían hacerse efectivos a la brevedad”.
En cuanto al debate paritario el gremio enfatizó sobre la necesidad de concretar un “reconocimiento salarial digno para quienes con su trabajo, benefician la rentabilidad empresarial” generando ganancias mientras que “los trabajadores y trabajadoras avícolas no pueden llegar a fin de mes”.
Consideran desde esa mirada que los empresarios asumen una “postura mezquina” sin asumir que en tiempos donde el consumo de carne de aves llegó a cifras récord -en paralelo a la merma que registró en su comercialización de la carne vacuna- ese mayor caudal de ventas no llega al salario.
Dentro de esta coyuntura las organizaciones sindicales aseguraron que sostendrán los reclamos “firmes y unidos”, para que no se pierda poder adquisitivo ni calidad de vida, ironizando que “en las góndolas los pollos vuelan todo el mes, generando una alta rentabilidad para los empresarios, pero los sueldos ni carretean”.
De esta forma manifestaron que la negociación paritaria con la Cámara Empresarial (CEPA), debe encausar una legítima recomposición salarial, “pero la respuesta patronal lejos está de satisfacer las expectativas y necesidades de los compañeros y compañeras del sector avícola”.