Núcleo MTA, base de la Corriente y el Frente, síntesis de los pensantes que no quieren pasar de moda

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Fueron quienes constituyeron la base filosófica de la resistencia al neoliberalismo que comandó Hugo Moyano en sus jornadas épicas para propios y de impacto inevitable para los ajenos. Deliberan concientes de agrupar a sindicatos más pequeños y trazan la construcción de los puentes que recomienda el papa Francisco. Durante el kirchnerismo rompieron con el camionero y pusieron la piedra fundamental de lo que fue la CGT afín al modelo K. No todas fueron mieles pese a la adhesión. Para muestra, el borrador del proyecto de reforma tributaria que solucionaba el exasperante "impuesto al sueldo" y otros tópicos no fue motorizado por Cristina.

Acompañaron hasta 2015 y sin rencores, pero con memoria hoy construyen una alternativa sindical desde las huestes lideradas por la ex mandataria, lo cual suele acarrear contratiempos que no los desaniman. Ahí están Horacio Ghilini (Sadop), Rubén Lafuente (Molineros), Pablo Biró (APLA), el sindicato de Televisión y otros con trayectoria probada en "defensa del pensamiento nacional" y el desarrollo empresario del país. Aval sólido de la Iglesia y comunicación con el Vaticano, discreta y sin pompas. En lo importante, en lo que cuenta, suelen confiar en las tertulias que mantienen. Son la esencia de la Corriente Federal donde incluyen a Héctor Amichetti (Gráficos) y del Frente Sindical que activaron desde el 21F de 2018 Hugo y Pabo Moyano, más Sergio Palazzo (Bancarios). A la fecha sustentan algo más que borradores, consideran que es tiempo para desarrollar con más énfasis el espectro regional del movimiento obrero, junto a las pymes y empresas nacionales. En Biró consagran a un elegido para disputar una futura conducción de la CGT y documentan "también tenemos un plan de gobierno", pensando en las urnas, claro.

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