El presidente Alberto Fernández aseguró este viernes que "no fue un error" cerrar las actividades el 20 de marzo de 2020 al inicio de la pandemia por coronavirus en Argentina y recordó "la crisis en sanatorios y hospitales" y "el abandono absoluto del sistema de salud" que había dejado el Gobierno anterior.

"No fue un error", dijo Fernández en un intercambio con la prensa local en Rosario, tras encabezar la reunión de trabajo del programa de Capitales Alternas.

El presidente agregó que la gestión de Mauricio Macri había "desantendido" al sistema sanitario, lo que dejó "en situación crítica a sanatorios y hospitales".

"Explicamos muchas veces que había que hacer ese cierre para poder poner en marcha la suficiente cantidad camas de terapia intensiva y garantizar respiradores", completó el mandatario y alertó: "Si no lo hubiéramos hecho hubiésemos padecido la desidia de los años anteriores".

Fernández reiteró que gobernar "es lo más parecido a una orquesta" en la que "no todos tienen que tocar la nota al mismo tiempo, todos tienen que tocar la nota que corresponde, en el momento que corresponde".

Además, remarcó que hay que acostumbrarse "a vivir en la diversidad, respetando en la diversidad" y entender "que en los momentos más difíciles como el presente" hay que "estar juntos trabajando".

Fernández estuvo reunido durante una hora con el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, con quien repasó "la situación sanitaria de la provincia", apuntó el Presidente.

Santa Fe registró ayer 2.059 nuevos casos de coronavirus y 37 muertes, y desde el inicio de la pandemia suman 262.274 contagios y 4.412 decesos.

La cuarentena por la pandemia de coronavirus comenzó en Argentina el 20 de marzo de 2020, una semana después de que el Presidente decidiera suspender las clases presenciales.

Aquella fase 1 implicó que se suspendieran todas las actividades industriales, profesionales y sociales no esenciales. Inicialmente, solo se permitió la circulación a 24 actividades esenciales y únicamente para concurrir al lugar de trabajo. 

Al resto de las personas solo se las habilitó a salir de su domicilio para efectuar compras esenciales y únicamente a lugares de cercanía.

Luego, el 9 de mayo de ese año, el Gobierno estableció el sistema de cinco fases de apertura progresiva según el criterio epidemiológico de cada zona geográfica.

Recién el 5 de junio de 2020 el interior del país pasó a la fase de Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO).

El AMBA permaneció en fase de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) hasta el 6 de noviembre.

Desde ese momento, se establecieron aperturas progresivas hasta abril de 2021, cuando el Gobierno decidió implementar nuevas restricciones en el AMBA a raíz del inicio de la segunda ola.