SIDE: Neiffert se reunió con Lousteau y aceleran la Bicameral de Inteligencia
El titular de la exAFI mantuvo un encuentro con Lousteau y en 15 días se presentará ante la Bicameral. Las conversaciones detrás del DNU de fondos reservados y el conflicto con el PRO
Luego de que pospusieran la sesión del jueves en el Senado, el Gobierno ganó una semana más antes de que intenten rechazar el DNU que le asignó $100.000 millones para fondos reservados a la SIDE. Mientras tanto, la Bicameral de Inteligencia empezó a funcionar este martes y, según le confiaron fuentes oficiales a BAE Negocios, el titular de la exAFI, Sergio Neiffert, ya mantuvo una reunión con el radical Martín Lousteau, presidente de la comisión.
El debut de la Bicameral tuvo lugar ayer a las 16 y la reunión duró una hora y media. Asistieron todos los miembros: Lousteau, el vicepresidente Leopoldo Moreau (UxP), el secretario Oscar Parrilli (UxP), Rodolfo Tailhade (UxP), Paula Penacca (UxP), Wado de Pedro (UxP), Florencia López (UxP), Mariela Coletta (UCR), Cristian Ritondo (PRO), Martín Goerling (PRO), César Treffinger (LLA), Gabriel Bororoni (LLA), Edgardo Kueider (Unidad Federal) y Edith Terenzi (Cambio Federal).
De allí definieron, según pudo saber este medio, que en 15 días Neiffert se presentará para brindarle explicaciones a los diputados y senadores sobre el destino de los fondos discrecionales que el Gobierno aumentó por decreto. Se trata del DNU 656, que ya fue rechazado por más de dos tercios en la Cámara baja y la oposición parlamentaria ansía por sentarse en el recinto para tratarlo sobre tablas y derogarlo. Hasta que eso no suceda, continúa vigente.
Aunque en Casa Rosada pudieron respirar cuando el Senado finalmente no convocó la sesión que preveían para este jueves -en la que pensaban aprobar el proyecto de Boleta Única-, desde el sector disidente de la Cámara alta no creen que las conversaciones entre Lousteau y Neiffert vayan a influir en la decisión de voltear o no el DNU.
Pero lo cierto es que, tras la sanción del proyecto de jubilaciones, el hervor bajó y los senadores disidentes están estudiando cómo proceder, a diferencia de cómo se llevó a cabo en Diputados, que ni siquiera debatieron previamente en el recinto antes de declarar su nulidad. En el entretiempo, la Bicameral empezó a analizar la masiva asignación presupuestaria que orquestaron vía DNU, que representó un aumento de casi 391% en comparación a los fondos que le asignó la gestión anterior.
Uno de los reproches de LLA pasa por la alternativa de que rechacen el decreto sin debatir a fondo, pero el argumento opositor es que ese tipo de asignaciones no deben realizarse por decreto y la responsabilidad constitucional del Legislativo ante los DNU es pronunciarse sobre la cuestión de forma, no de fondo. Y, sumado a eso, los fondos que se asignaron ya fueron devengados, por lo que la derogación del decreto no revierte los hechos.
En ese sentido, el trabajo de auditoría que efectúe la Bicameral de Inteligencia y la sesión por el DNU no van de la mano y Neiffert, hombre del riñón del asesor Santiago Caputo, "ya está en contacto" con los miembros de la comisión para proveerles la información del estado actual del sistema de inteligencia al punto de que en estos días "ya tuvo una reunión con Lousteau sobre el tema", según precisaron a BAE Negocios fuentes de Casa Rosada.
De todos modos, lo llamativo es que, al margen de Neiffert y su relación con los miembros de la bicameral, no hubo hasta el momento acercamiento del Ejecutivo hacia los senadores en pos de evitar que rechacen el DNU en el recinto. Del entorno de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, se desligaron de esa responsabilidad y le dijeron a este diario que los que lideran esa negociación son el presidente Javier Milei y Mauricio Macri. Lo venían diciendo desde la semana pasada y anoche el líder del PRO mantuvo otro encuentro con el libertario en Olivos.
La relación entre el Gobierno con el PRO y el control de espionaje se remonta a principios de año, cuando habían acordado que el senador Martín Goerling (PRO) iba a ser el candidato para presidir la Bicameral; sin embargo, Karina Milei y Santiago Caputo le soltaron la mano para posicionar al peronista disidente Edgardo Kueider (Unidad Federal).
Terminó siendo elegido Lousteau por acuerdo del kirchnerismo y la UCR y luego Macri bajó la línea a sus alfiles en Diputados para que den quórum en la sesión y rechacen el DNU de los fondos reservados. Con todo, se sumó que el organismo le pidió informes al Juzgado Federal N°8 de la Ciudad de Buenos Aires sobre causas de espionaje ilegal en la que se incluye una que involucra a Macri.
Según pudo averiguar BAE Negocios, el integrante de la Bicameral Cristian Ritondo, como consecuencia, presentó ante la comisión un pedido de informes para que el organismo de inteligencia detalle si se presentó un abogado apoderado de la central de inteligencia, nombre y apellido de quién se presentó en la causa y fecha de presentación, quién encomendó la presentación en el expediente, y fundamentalmente qué pidió la SIDE y con qué fundamento respecto del expediente.
La carta está firmada también por los diputados Martín Yeza, Álvaro González, Ana Clara Romero, Martín Ardohain, Florencia De Sensi, Martín Maquieyra, Silvia Lospennato, Alejandro Finocchiaro, Sofía Brambilla, María Ángel Sotolano, José Nuñez, Verónica Razzini, Sergio Capozzi, María Eugenia Vidal y Emmanuel Bianchetti.
Frente a este escenario, es poco probable que el PRO actúe distinto en el Senado. Pero aunque los seis estuvieran en tono con el oficialismo, no parece ser un escenario viable que el oficialismo consiga que la Cámara alta valide el DNU. A lo sumo podrían conseguir que se dilate y nunca convoquen sesión para voltearlo. La oposición se cree holgada en conseguir los 2/3 para imponerlo sobre tablas en la próxima sesión y a ellos se suma una banca libertaria: Francisco Paoltroni, alfil de la vice y crítico de Santiago Caputo.
En Balcarce 50 llamó la atención que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, no estuviera al frente ante la carrera parlamentaria por derogar el DNU. La figura negociadora del Gobierno que orquestó los acuerdos para aprobar la Ley Bases por el momento estuvo al margen de la disputa y no hay quien se haya cargado al hombro las conversaciones.
"El jefe de Gabinete no tiene que estar atrás de todos los proyectos de ley que tiene el Congreso, no es esa su función constitucional", defendieron en Casa Rosada. "Para la Ley Bases lo hizo porque era clave para el Gobierno", agregaron, y terminaron por reconocer que en realidad nadie le pidió a Francos que se meta ante la disputa por el DNU. "Si el Presidente hubiese pedido por Francos, él lo hubiese hecho. No es decisión de él".