LA ERA MILEI

Smata alerta por el parate de Toyota sumado al derrumbe de autopartes nacionales

Cuestionan la política industrial del Gobierno por la apertura de importaciones y denuncian que se está destruyendo el entramado autopartista. Respecto a la automotriz japonesa no esperan mejoras a corto plazo

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Con las luces de alerta que ya encendieron los gremios agrupados en la Confederación de Sindicatos Industriales, los mecánicos de Smata detallaron el panorama crítico del sector automotriz, como consecuencia de las políticas implementadas por el Gobierno nacional para esta industria. Hay epicentro de alarmas en la reciente paralización de actividades en Toyota hasta fin de mes, como publicó BAE Negocios, advierten incluso que la competencia desigual con productos importados está dejando fuera de juego a numerosas pequeñas y medianas empresas del sector, afectando la cadena de valor local y provocando pérdida de empleos en fábricas proveedoras.

 

Mario “Paco” Manrique, referente de Smata y diputado nacional, advirtió sobre la coyuntura automotriz, signada por despidos, suspensiones y una fuerte caída en el uso de autopartes nacionales. “Toda la industria está teniendo altibajos. El mercado interno está deprimido, más allá de los números, porque lo que se está vendiendo son productos importados”, expresó en diálogo con la AM 750. “Es difícil competir en el mercado externo en estas condiciones; las exportaciones están sufriendo una baja también. Estamos teniendo un año difícil, con suspensiones y algunos despidos en las terminales”, agregó, aludiendo a un escenario que no ofrece expectativas alentadoras.

Con la reducción de delegados de Smata como señal elocuente, el escenario de la automotriz japonesa Toyota resulta paradigmático. La compañía paralizó su producción hasta el 29 del corriente mes con el objetivo de implementar un plan de automatización, en versión oficial de la empleadora. Desde el inicio del gobierno de Javier Milei, ya se registraron más de 700 despidos en esa planta.

“A empezar de nuevo, cada vez”

Lejos del esquema de trabajo que en su momento fue elogiado por gobiernos, gremios y otras empresas, la versión oficial de Toyota indica que el parate responde a “la implementación de nuevas tecnologías y procesos orientados a mejorar la competitividad”. Sin embargo, desde Smata advierten que, si bien los trabajadores conservarán sus puestos y cobrarán el 79% del salario durante la suspensión, “hay incertidumbre por lo que ocurrirá tras el reinicio de las operaciones. Todos los modelos nuevos que se programaron desde las casas matrices son proyectos para iniciarse el año que viene y en 2027”, explicó Manrique. En otras palabras, no se espera una reactivación inmediata en el corto plazo.

Otro de los puntos abordados por el ex dirigente de la CGT fue la situación del sector autopartista nacional, golpeado por las políticas de apertura comercial impulsadas por la gestión libertaria. “El problema más grande lo estamos teniendo en las autopartes, porque con la apertura de importaciones y la baja de aranceles es difícil competir en el mercado interno”, remarcó Manrique.

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