En ámbitos políticos y sindicales afines al oficialismo esperan que luego de las PASO el Gobierno defina el pago de una suma fija para los salarios más bajos del sector de trabajo registrado. Con ese monto la intención de la Casa Rosada apuntaría a que los haberes tengan un piso de $232.000 y que ningún sueldo formal quede por debajo de la línea de pobreza.

Por contraposición refuerza la alternativa de que se concrete el pago adicional el rechazo a la posible medida que semblanteó la UIA para cualquier formato de suma fija. La tesitura industrial no es novedad ya que viene siendo refrendada desde marzo de 2022, cuando el tsunami inflacionario incrementó su corrosión sobre los haberes.

En efecto, conformada una mesa entre funcionarios que ya dejaron sus despachos como Martín Guzmán (Economía), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Claudio Moroni (Trabajo), la CGT y la UIA la decisión oficial fue apelar a la revisión paritaria constante como medicina antiinflacionaria. Desde aquel momento en la misma central obrera se detonó el debate por la suma fija ya que el Frente Sindical moyanista (Fresimona) y la Corriente Federal de los Trabajadores (CFT) como también la CTA de Hugo Yasky reclamaron su implementación, a coro con todo el arco kirchnerista del por entonces Frente de Todos.

Los últimos conceptos al respecto del ministro Sergio Massa, con cuasi luz verde al pago extraordinario son claros: “en el corto plazo, hay tres cosas centrales. Una con la mejora de ingresos, tenemos que resolver el tema de ganancias que va a mejorar el salario de muchos; resolver el tema de la suma fija porque va a resolver sobre todo la situación de los salarios más bajos y tenemos que tener recursos para fortalecer la situación de los jubilados”, refrendó el tigrense.

En la misma línea afrontó semanas atrás la alternativa de que los salarios de las y los trabajadores municipales, un segmento salarial a la baja permantente, que quedó a cielo abierto en el fragor de la disputa del Gobierno por la suma fija. Massa elevó la apuesta para hablar de la necesidad de crear un Consejo del Salario para los empleados y empleadas comunales con lo cual tendrían así su paritaria nacional.

Los conceptos del ministro y precandidato presidencial fueron expresados horas después de que se reuniera con sindicalistas muncipales. Y en cuanto a la otrora resistencia del núcleo dominante y dialoguista de la CGT, esa postura varió hasta el punto de considerar que, luego de reuniones varias con Massa, el pago adicional sería aceptable para los sueldos más bajos.

En cuanto a uno de los foros empresarios con mayor gravitación en cuanto a discusiones salariales y decisiones estratégicas del Gobierno, la Unión Industrial Argentina (UIA) se pronunció en contra de la posibilidad de definir un pago extra por medio de un decreto.

"El camino para las discusiones salariales para el sector industrial son los acuerdos paritarios", señaló la UIA en un comunicado de prensa
La entidad fabril remarcó que "la industria argentina cuenta hoy con 346 convenios colectivos de trabajo activos, con sus respectivos acuerdos para incrementos de remuneraciones y otros beneficios". Desde esa testitura reiteró dichos en cuanto a que "una decisión unilateral y transversal de establecer aumentos por decreto generaría superposición de porcentajes o sumas que entrarían en contradicción o solapamiento con las escalas establecidas por las partes libremente en el marco de los procesos de negociación, distorsionando los acuerdos alcanzados, pues las escalas responden a realidades técnicas, económicas y negociales diversas de acuerdo a cada actividad y/o rama".

Aseveraron ademmás que el rubro industrial cuenta con convenios cuyos salarios superan el nivel del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) y que el promedio de los salarios industriales se encuentra en un 21% por sobre la media nacional".

Luego de que la UIA reiterara su postura en contrario a la suma fija, los sectores sindicales que promueven la misma, consideraron que “deberían recordar también que en noviembre del año pasado discutieron durante horas para el haber mínimo no llegara a $70.000, y quedara en $69.500, aquella postura en la mesa del Consejo del Salario fue más que los $500 de la cuestión, lo que buscaron y concretaron fue marcar la cancha”, comentaron fuentes cegetistas a este diario.