Tras una jornada de tensión, Cambiemos se aprestaba a aprobar el Presupuesto
El apoyo de buena parte de Argentina Federal le garantizaba los votos
En una sesión de alto voltaje, la Cámara de Diputados debatía anoche del proyecto de Presupuesto 2019, mientras el oficialismo confiaba en lograr su aprobación hacia la madrugada, después de que fuera del Congreso se produjeran violentos incidentes entre manifestantes y oficiales de la Policía de la Ciudad.
En los cálculos provisorios, Cambiemos estima que cuenta con entre 130 y 135 votos para la media sanción de la iniciativa que definió en la previa como de "déficit cero".
La sesión comenzó pasadas las 11:30 con un quórum apretado de 129 legisladores sentados en sus bancas, mientras afuera comenzaban a despuntar los estrépitos de las primeras corridas y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
El clima de confrontación fue una constante desde el primer momento, cuando luego del discurso del miembro informante de Cambiemos, Luciano Laspina (PRO), un grupo de diputados del Frente para la Victoria desplegó banderas de Estados Unidos sobre el hemiciclo del recinto, y luego se acopló la diputada de Red por Argentina Victoria Donda al colocar allí una gigantografía de cartón de tamaño real de la directora del FMI, Christine Lagarde.
Massot, Moreau y Filmus cruzaron agresiones en el recinto y debieron ser separados
El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda desempolvó el discurso de la herencia recibida, al marcar que el kirchnerismo "dejó casi cuatro puntos de déficit" y un "legado" que fue "inédito", que incluyó una suba del gasto público "del 26 al 46% del PBI".
Axel Kicillof fue el encargado de responder. El ex ministro de Economía calificó de "fracaso absoluto" el Gobierno de Mauricio Macri, y rechazó que el oficialismo siga montándose en el relato de "la pesada herencia", cuando transcurridos tres años de gestión "empeoraron todo". "Basta de excusas, llevan tres años de gobierno y rompieron todo", embistió el ex ministro de Economía, que alertó que el presupuesto para el año que viene es "de super ajuste" que sólo va a "generar más recesión".
El proyecto prevé una caída de la actividad económica del 0,5%, una baja del 1,6% en el consumo privado y un desplome del 9,7% en la inversión, además de un dólar promedio de 40,10 y una inflación punta a punta del 23%.
Apenas entrada la tarde, el recinto se había convertido en escenario de una trifulca que comenzó cuando varios diputados del FpV y de Red por Argentina se acercaron al estrado del presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, para exigirle que dictara un cuarto intermedio de la sesión hasta tanto cesara "la represión" de las fuerzas de seguridad contra manifestantes en las inmediaciones del Congreso. (ver página 8)
Mientras Monzó cavilaba la decisión (luego accedería al cuarto intermedio), varios diputados se arremolinaron en una gresca que tuvo como protagonistas estelares a los diputados del FpV Daniel Filmus y Leopoldo Moreau, y al jefe de la bancada del PRO, Nicolás Massot, quien tuvo que ser sujetado para que las agresiones no llegaran a lo físico.
El oficialismo contaba con apoyo de una porción del interbloque Argentina Federal y algunos monobloques para aprobar y girar al Senado el Presupuesto, la adenda al Consenso Fiscal, la ley de revalúo de ganancias por inflación, la suba de la alícuota de Bienes Personales, y el monotributo especial para pequeños productores cañeros y tabacaleros.