En horas previas a la audiencia paritaria de las compañías siderúrgicas que tendrá lugar este jueves entre la UOM y la Cámara del Acero (CAA), dicha mesa sumó una instancia que grafica el presente de ese sector industrial. Una de las empleadoras acordó un mecanismo de suspensiones rotativas en su planta fabril. Se trata de AcerlorMittal Acindar, que acordó con la organización sindical metalúrgica de la localidad santafesina de Villa Constitución, un esquema de suspensiones escalonado, a fin de evitar nuevos despidos, los cuales -según asumieron las partes- se podría sumar a cesantías recientes.
Así lo refrendaron en torno a la situación que puede abarcar, no en forma simultánea, a cerca de 1.000 trabajadores y trabajadoras de las 2.000 que componen el plantel fabril. El esquema comenzará con 200 suspensiones desde la semana próxima y está previsto para el resto del año.
De acuerdo a los términos del acuerdo entre la empleadora y gremio el personal suspendido percibirá el 80% del salario de febrero, el 78% en marzo, y el 75% desde abril a diciembre.
En el paradigma empresario de los “costos laborales” vale recordar que la reducción de personal comenzó con una saga de 200 retiros voluntarios.

Los delegados metalúrgicos de Villa Constitución le recordaron a BAE Negocios que todo lo acontecido en ese polo fabril, además del perjuicio para el personal “impacta en esta ciudad, por la gravitación de actividades que en forma indirecta, tienen que ver con el desarrollo cotidiano del personal de Acindar”. Así  lo manifestó el delegado de Villa Constitución Luciano Molina.
El mismo representante de los trabajadores explicó que el adelanto a cuenta de paritarias de $250.000, que había ofrecido la empleadora se hicieron efectivos al tiempo del pacto por las suspensiones. 
A la hora de describir el escenario siderúrgico los argumentos empresarios abarcan la caída en la producción, injerencia de la apertura de las importaciones y otros ítems para describir la coyuntura. En contraposición está la reciente declaración de la UOM en cuanto a que las patronales “actúan de mala fe” en la mesa de negociación, como también los contactos privados que hubo durante jornadas pasadas que llevaron a posponer la audiencia prevista para el 6 del corriente que tendrá lugar este jueves. En esa tónica se desarrollaron contactos en forma privada por las empresas y el gremio.
A esa puja, que se ha convertido en la más extensa de la era Milei, se agrega el ítem vinculante de las suspensiones, que gravita en forma directa contra las expectativas de trabajadores y trabajadoras para que su negociación colectiva les permita recuperar, aunque sea en parte, la pérdida de poder adquisitivo desde diciembre de 2023 a la fecha.