LA ERA MILEI

UOM: El Gobierno no homologará la paritaria y el gremio reactivará su plan de lucha

La Casa Rosada rechaza convalidar el acuerdo alcanzado en junio por el sindicato y empresarios, justifica su decisión en "un exceso sobre el tope oficial”. Para la UOM se revela que hay una estrategia deliberada de ajuste al salario real

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La paritaria de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), sellada con cinco cámaras empresarias el 4 de junio, no será homologada por el Gobierno. Así lo confirmó el secretario de Trabajo, Julio Cordero, quien, además, descartó cualquier posibilidad de diálogo con el sindicato que lidera Abel Furlán.
Esa organización gremial ya tiene votado y aprobado un plan de lucha que en primera consideración se iba a activar en las empleadoras que no hayan abonado la mejora salarial pero a razón de la escalada del conflicto podría tener más potencia respecto a medidas de fuerza.

El argumento oficial apunta a que el entendimiento salarial “supera el techo definido por el Ministerio de Economía”. Sin embargo, desde el gremio y sectores empresarios coinciden en que existen razones políticas más profundas detrás del veto. En particular, la decisión de la Casa Rosada de marcarle la cancha a la UOM, organización que desde hace meses viene denunciando un intento de “reconfiguración regresiva del modelo sindical”, con el Grupo Techint como actor de peso en esa estrategia.

El acuerdo rechazado contemplaba un incremento del 7,6% para el período abril-agosto, desglosado en cinco tramos consecutivos (3,3%, 1,2%, 1,1%, 1% y 1%), junto con cinco sumas fijas no remunerativas de $30.000 para abril y $25.000 en los meses siguientes.

La UOM llegó a ese pacto tras duras negociaciones que incluyeron medidas de fuerza y denuncias por “destrato patronal”. El rechazo oficial se conoció desde las declaraciones de Cordero al portal Infobae, donde además dejó en claro que no recibirá a Furlán ni a la conducción del gremio para destrabar la homologación.

Durante la protesta que la UOM llevó a cabo la semana pasada, desde Plaza Roma hasta la sede laboral de Alem, una funcionaria de la Secretaría de Trabajo había asegurado que Cordero recibiría al gremio. La delegación sindical esperaba concretar ese encuentro, que finalmente no tendrá lugar.

En aquella oportunidad, el argumento transmitido al gremio fue que la falta de homologación se debía a la negativa de una sola cámara empresarial: la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica Argentina (CAMIMA), que se negó a rubricar el acuerdo.
Para la UOM, esa objeción tiene un trasfondo político. Acusan a CAMIMA de estar alineada con La Libertad Avanza, recordando que uno de sus directivos fue precandidato en el distrito de Quilmes por ese espacio. Así lo denunció la UOM a través del titular de la seccional Quilmes, Florencio Varela y Berazategui, Adrián Pérez.

Desde CAMIMA, sin embargo, ratificaron su postura esta semana, insistiendo en que las pymes del sector “no están en condiciones de afrontar el incremento salarial sin poner en riesgo su viabilidad”. También rechazaron cualquier vinculación con Techint o con el oficialismo, aunque el malestar en el mundo empresario crece, y no sólo por el desacuerdo con el gremio, sino por los roces internos entre las propias cámaras.

Grietas empresarias

El enfrentamiento entre CAMIMA y las otras entidades patronales del sector no es nuevo, pero esta vez escaló con fuerza. Algunas cámaras expresaron su incomodidad por el rol que la entidad pyme adoptó, rompiendo el frente común y, en los hechos, habilitando al Gobierno a frenar la homologación del acuerdo.
Desde la UOM no dudan en leer este episodio como parte de una maniobra mayor. “El secretario Cordero impulsa una estrategia, respondiendo al Grupo Techint, para dilatar y no homologar”, denunció Furlán días atrás. “Es el responsable directo de la falta de convalidación”, subrayó, al tiempo que descalificó a CAMIMA como “una cámara totalmente minoritaria”.

El dirigente metalúrgico también vinculó esta disputa con las tensiones en el seno de la CGT. Considera que hay sectores del empresariado que buscan influir en la futura conducción de la central obrera, que renovará autoridades en noviembre. “Acindar vende acero chino y CAMIMA marca la cancha a las paritarias. Todo forma parte de una misma lógica: desindustrialización y reforma regresiva”, deslizó Furlán, quien se mostró reacio a participar del Consejo de Mayo impulsado por el Ejecutivo. “¿Dialogar, para qué?”, repitió ante este diario, retomando una pregunta que ya había dejado flotando semanas atrás.

Demoliendo hoteles

Ante la negativa gubernamental, la UOM evalúa relanzar el plan de lucha aprobado en abril por su Congreso Nacional de Delegados en Mar del Plata. En ese cónclave federal, con respaldo de las seccionales de todo el país, se delineó una estrategia de acción frente al endurecimiento oficialista.
En la actualidad, la paritaria metalúrgica se ha transformado en uno de los principales escenarios de conflicto en el mundo del trabajo. La falta de homologación no sólo impacta en el bolsillo de miles de trabajadores, sino que pone en tensión todo el sistema de negociación colectiva.
Como ya advertía un informe reciente del CETyD-UNSAM, “el Gobierno nacional mantiene un anclaje explícito sobre salarios y paritarias, desdibujando su carácter autónomo y alterando el equilibrio de las relaciones laborales”. La situación en la UOM confirma ese diagnóstico. Y anticipa un nuevo capítulo de confrontación.

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