Carrió reiteró que no romperá y el macrismo confía en superar la crisis
"No se preocupen", dijo, a la espera de una definición de Macri
Uno más de sus enojos. Palabras más, palabras menos, desde la Casa Rosada definieron así las recientes declaraciones públicas de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, contra funcionarios del Gobierno nacional, incluido el propio presidente Mauricio Macri. Aunque intentan restarle peso a las críticas, admiten que es necesario contener dentro de la alianza gobernante a la diputada, quien para alivio de varios adelantó que no se va de Cambiemos.
Hasta el sábado, el blanco de las acusaciones de Carrió había se había limitado al entorno del mandatario, desde Daniel Angelici, al que catalogó como operador judicial de Macri, hasta el ministro de Justicia, Germán Garavano, a quien quiere realizar un juicio político por sus dichos en contra del régimen de prisiones preventivas. "Perdí la confianza en el Presidente", expresó la legisladora chaqueña durante la presentación del libro de la diputada del Parlasur Mariana Zuvic en Corrientes. Y puntualizó que "se rompió el pacto contra la impunidad".
"Este es un tiempo de bisagra histórica, por eso la lucha por la impunidad hoy se está jugando ya en Cambiemos. Tenía que pasar, había doble juego, siempre dije, el presidente está entre la línea de Angelici -Daniel Angelici, presidente de Boca Juniors- y la línea de Carrió, y va a tener que elegir, y tiene tiempo de elegir, pero sabe que elige o cae", advirtió la dirigente de la Coalición Cívica. Sin embargo, sostuvo: "Tampoco me voy a ir porque no voy a ser funcional, yo garantizo la gobernabilidad y es cierto que el Presidente me busca y es cierto que tiene que dar sólo una respuesta, yo ya no necesito hablar".
Las declaraciones surgen en medio de una seguidilla de enojos de Carrió, primero con Garavano, luego con el titular de la AFIP, Leandro Cuccioli, por haber removido de sus cargos a los funcionarios Horacio Castagnola, Jaime Mecikovsky y Carlos Bo, que contaban con su apoyo explícito en la investigación que estaban realizando sobre el primo del presidente, Ángelo Calcaterra, vinculada a la causa de la presunta corrupción en la obra pública.
Si bien en el Ejecutivo nacional están seguros de que no hay motivo para preocuparse por las palabras de Carrió, Macri solicitó al ministro de Justicia aclarar sus dichos sobre la prisión preventiva para despejar cualquier sospecha de defensa a ex funcionarios del kirchnerismo. A eso se sumó que Cuccioli se comunicó ayer con la líder de la Coalición Cívica para brindarle explicaciones sobre los cambios en la AFIP.
Para tranquilidad de algunos, entre tanto malestar, Carrió mandó ayer un mensaje a través de su cuenta de Twitter: "No se preocupen, no voy a romper Cambiemos. Pero hay cosas en materia de justicia que tienen que cambiar. La impunidad no es negociable".
El diputado Daniel Lipovetzky fue el único de PRO que por el momento se refirió públicamente a las críticas de Carrió, al señalar que es necesario una conversación entre los líderes de los tres partidos que integran Cambiemos. "No creo que haya riesgo de ruptura, ella misma dice que siga apostando a Cambiemos. Claramente dijo que va a seguir acompañando y es importante porque le ha hecho un gran aporte a Cambiemos", dijo en declaraciones a radio 10.