La Confederación de Sindicatos Industriales de la Argentina (Csira) deliberó en la sede de Smata con el debate sobre la nueva cúpula de la CGT como eje central. A horas del Congreso de Parque Norte, que el jueves designará a los nuevos titulares de esa central, hubo un nuevo capítulo de la clásica disputa por espacios de poder.

La misma se potenció desde el sector de "disconformes" la semana pasada y fue encabezada por el gastronómico Luis Barrionuevo, quien primero sostuvo que debía consagrarse un solo secretario general y el jueves -en un almuerzo en UPCN- aceptó que por estos días lo más conveniente es una conducción compartida.

Allí se fortaleció la alternativa de que Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña integren un triunvirato desplazando a los metalúrgicos. La Csira no dudó en respaldar tanto sectorial como personalmente al titular de la UOM, Antonio Caló, en razón de que "no se puede considerar viable una CGT sin la integración de un sindicato industrial a su conducción". El digusto con la injerencia de Barrionuevo por estas horas es notorio allí.

El anfitrión Ricardo Pignanelli y el secretario general metalúrgico Antonio Caló titulares y fundadores desde 2012 de la Csira, encabezan un núcleo que integran más de 30 sindicatos, que decidió solicitar una reunión urgente al consejo directivo de Azopardo.

La Csira considera que no puede quedar excluida la participación gremial industrial en la nueva etapa que iniciará la CGT, realzando que "las bases de la recuperación pos pandemia dependen del rubro fabril en gran medida por la capacidad productiva y de generación de trabajo que hace a este rubro de la actividad", según señaló una fuente de ese bloque a BAE Negocios. Ante la consulta puntual sobre qué margen de chances aprecian de que finalmente la UOM pueda integrar el comando cegetista deslizaron: "hoy estamos en un 50 y 50".

Antes de la reunión de los gremios industriales Caló, junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, participó de un plenario de delegados en el predio que los metalúrgicos poseen en la localidad bonaerense de Pilar.

La cita tuvo como único eje las elecciones del domingo 14 y tanto el secretario general metalúrgico, como el mandatario provincial, la ministra de Trabajo de la Provincia, Mara Ruiz Malec; el dirigente de la UOM y candidato a legislador Naldo Brunelli, el intendente de Pilar, Federico Achával; y el metalúrgico anfitrión, Emiliano Gallo, versaron sobre la necesidad de "dejar la vida en la elección" y militar para que cada compañero/a "vote en defensa propia", como ejercicio peronista y para mantener e incrementar derechos para los trabajadores y trabajadoras, "después de las dos pandemias, la macrista y el coronavirus", coincidieron los disertantes. Ninguno hizo referencia a la situación planteada en Azopardo.

Ante la consulta de BAE Negocios Caló se excusó de hacer cualquier comentario sobre la interna de poder en la CGT y prefirió destacar la cantidad de delegados y delegadas que llegaron a Pilar "para brindar y compartir la fuerza para el desafío que significa esta elección", sin dejar de destacar la labor de Kicillof y su equipo de gobierno para recuperar puestos de trabajo en todas las industrias.

"La producción de maquinarias agrícolas ya están vendidas hasta 2022, es toda una señal que se está iniciando la recuperación. ¿Verdad?", preguntó el metalúrgico a la hora de recordar que de 2015 2019 ese rubro industrial perdió 70.000 puestos de trabajo "y ya recuperó 25.000".

Más allá de los dichos de Caló el disgusto de su primera línea en la UOM es inocultable respecto a escenario cegetista, al que describen, en la mensura más leve "como algo inadmisible para una organización sindical representativa y peronista".