A diferencia del Congreso de la Nación, que utiliza el sistema d’Hont, en la provincia de Buenos Aires se aplica el Cociente Hare para la distribución de bancas legislativas. Este método se emplea tanto para renovar senadores y diputados provinciales como para concejales y consejeros escolares en los municipios.

La particularidad es que con este esquema una diferencia de más de 12 puntos entre dos fuerzas no siempre se traduce en más legisladores. Incluso, el reparto puede quedar igualado gracias al peso de los decimales y a la asignación de las bancas sobrantes.

Cómo se calcula el piso para entrar

El cociente se obtiene dividiendo los votos positivos (sin blancos ni nulos) por la cantidad de bancas a repartir en cada sección electoral. Luego, para establecer el piso, se divide ese cociente por el total de votos emitidos (incluidos blancos y nulos) y se multiplica por 100.

De esta forma, el piso cambia en cada sección: en la Tercera, donde se eligen 18 diputados, ronda el 5,55%, mientras que en la Séptima, que solo renueva tres senadores, supera el 33%.

Los ejemplos más claros

En la elección de 2021, la Tercera Sección repartía 18 bancas de diputados. Cuatro fuerzas superaron el piso: el Frente de Todos, Juntos, el Frente de Izquierda y Avanza Libertad. Tras la primera distribución quedaron adjudicadas 15 bancas. Las tres restantes se asignaron según los decimales, lo que permitió que con menos votos, partidos más chicos también sumaran representación.

En contraste, en la Octava Sección (La Plata), donde se elegían 6 diputados, solo dos fuerzas superaron el 16,6% necesario. El resultado final fue un reparto igualitario de 3 bancas por lado, a pesar de que una lista había sacado 12 puntos más que la otra.

La polémica del "residual"

Una de las críticas más habituales al sistema bonaerense es el manejo de las bancas sobrantes. Si luego de repartir por cociente y decimales todavía quedan lugares disponibles, esos escaños van directamente para la fuerza más votada.

Este mecanismo, conocido como "residual", es visto por partidos más chicos como un freno a la pluralidad legislativa, especialmente en distritos donde pocas fuerzas logran superar el piso inicial.

El impacto en los concejos deliberantes

El sistema también se replica en los municipios. Allí, los pisos varían según la cantidad de concejales a elegir: en un distrito con 24 bancas, el mínimo suele ser del 8,33%, mientras que en otro con 20 concejales asciende al 10%.

En los municipios pequeños, los porcentajes son aún más altos. En Tordillo, por ejemplo, donde solo se eligen tres concejales, el piso supera el 31%. En ese caso, el Frente de Todos y Juntos lograron repartirse las bancas 2 a 1 en función de los decimales y del residual.

Decimales que valen una banca

La clave del Cociente Hare es que cada decimal puede definir una banca. Por eso, en los comandos de campaña suele haber expertos que recalculan permanentemente con simulaciones para anticipar el reparto final.

Así, un resultado que en los votos parece muy favorable a una fuerza, en el reparto legislativo puede terminar en un empate técnico.