Cómo sigue el camino de la Ley de Financiamiento Universitario tras el veto de Milei
La oposición pidió sesionar la semana próxima para frenar el veto presidencial. Se necesitan los dos tercios de ambas cámaras
El presidente Javier Milei ya firmó el veto a la Ley de Financiamiento Universitario y fue publicado en el Boletín Oficial. El decreto será remitido al Congreso que tiene la potestad de debatir si está de acuerdo o no con el veto presidencial.
El veto del mandatario puede ser anulado por el Parlamento en el caso de que ambas cámaras - de Diputados y del Senado- sumen los dos tercios de los votos. Si la cámara legislativa iniciadora, en este caso la Baja no logra dicha cantidad de votos, ni siquiera puede tratarse en las sesiones del corriente año en la Cámara Legislativa Revisora, la de senadores.
La Constitucional Nacional no solo da la herramienta del veto al Presidente, sino que además establece que la misma puede ser revertida por los parlamentarios.
Ahora tanto la Cámara de Diputados como la de Senadores pueden volver a discutir el proyecto de ley vetado y votarlo con al menos dos tercios de los legisladores en cada recinto.
El artículo 83 de la Constitucional Nacional establece que "las votaciones de ambas Cámaras serán en este caso nominales, por sí o por no; y tanto los nombres y fundamentos de los sufragantes, como las objeciones del Poder Ejecutivo, se publicarán inmediatamente por la prensa".
Si se logran los dos tercios necesarios para superar el veto, la ley se promulga sin el acuerdo del Presidente. En el caso de que ambas cámaras difieren sobre las objeciones, el proyecto no podrá repetirse en las sesiones de aquel año.
Tras la marcha multitudinaria y el veto presidencial, la oposición analiza pedir una sesión especial para el miércoles 9 con el objetivo de revertir la medida. Si asistieran los 257 diputados, se necesitarían 171 votos para alcanzar los dos tercios.
El Gobierno confía en que conseguirá los votos necesarios para sostener el veto, tal como sucedió con la reforma previsional, con el apoyo de los partidos aliados como el PRO y el MID, e incluso convencer de nuevo a los radicales. La Libertad Avanza buscará defender hasta última instancia el objetivo de déficit cero, pero aún no tiene los votos para blindar el veto.