Luego de que la CGT convocara a un paro nacional con movilización para el 24 de enero en rechazo al DNU y a la Ley Ómnibus, el Gobierno nacional cuestionó la posición de la "dirigencia sindical por estar en contra de las medidas laborales" y que "no tenga la misma lectura" sobre la situación de los trabajadores. "Su visión está sesgada por otros intereses", afirmó el vocero presidencial, Manuel Adorni.

El Gobierno dio una serie de argumentos para justificar los cambios en las normas laborales que resisten la mayoría de los gremios y los partidos de la oposición. "En primer lugar, nos pareció llamativo que la dirigencia sindical esté en contra de las medidas que proponemos para el mundo del trabajo", arrancó el funcionario durante la conferencia de prensa.

Como defensa de las reformas que propone el gobierno de Milei, el portavoz recordó que "la situación económica es crítica" y "se vienen meses muy difíciles en la Argentina". "Nos llama la atención que en este contexto no se entienda la modernización del esquema laboral que necesita reformas urgentes", afirmó.

En otro tramo de la conferencia, Adorni cuestionó la ausencia de la dirigencia sindical durante la crisis generada por el gobierno de Alberto Fernández y recordó que el último paro lo hicieron en 2019.

"Durante la gestión anterior no hicieron paro. Es llamativo que quienes defienden de manera legítima los derechos de los trabajadores, no hayan percibo lo que están percibiendo en 17 días de gobierno", cuestionó el vocero.

Ante "la llamativa" celeridad de la convocatoria a la medida de protesta, el Gobierno recordó que "no hay precedente de haber llamado a un paro general de una manera tan rápida desde la asunción de un nuevo gobierno".

Adorni: "Durante la gestión anterior no hicieron paro"

La administración de Milei enumeró algunas cuestiones relacionadas a la situación laboral actual de los argentinos. Por un lado, mencionó que hace 10 años que no se crea empleo privado de calidad y que en estos años sólo crecieron los empleos informales y los estatales. "Argentina es el país de la región con menos empresas por habitante; con los salarios más bajos y además los trabajos son informales", explicó Adorni.

"Nos resulta llamativo que esta no sea la misma lectura que hace la dirigencia sindical que representan a los trabajadores que tienen malos salarios. El espíritu de las reformas laborales van en línea con mejorar estos aspectos, como generar trabajo en blanco, empleo de calidad, que las empresas inviertan y con salarios mejores", agregó.

El presidente Milei enfrentó en sólo tres semanas de gestión dos grandes movilizaciones por parte de las organizaciones sociales, políticas y gremiales en rechazo a las medidas económicas impulsadas en el mega DNU y la llamada Ley Ómnibus.