La definición de candidatos para las elecciones legislativas ofrece nombres propios del mundo gremial con los cuales el peronismo tiene esperanzas de reforzar su músculo político, desde la "unidad en acción" y como alternativa a la era libertaria.
Serán los arietes para discutir la reforma laboral con la que los libertarios buscarán avanzar desde diciembre. En el 4° lugar de la nómina de candidatos a diputados nacionales aparece Vanesa Siley, referente de los judiciales. Siley, leal a Cristina Fernández de Kirchner, buscará renovar su mandato en la Cámara Baja, donde ya acompañó a la ex presidenta en la lista con la que se consolidó la conducción del PJ Nacional.

En el 5° lugar figura Sergio Palazzo, secretario general de La Asociación Bancaria. El dirigente, cercano al Instituto Patria, también irá por un nuevo mandato como diputado nacional y llega a la elección con el respaldo de su reciente reelección en el gremio bancario, donde logró una alta participación de afiliados.
La primera novedad en el 9° lugar es Hugo Antonio Moyano (h). Abogado laboralista, secretario de Asuntos Jurídicos de Camioneros y asesor de varios gremios, el hijo del histórico dirigente camionero viene levantando el perfil político en la provincia de Buenos Aires y mantiene una relación estrecha con el gobernador Axel Kicillof. Su postulación, representa una de las principales apuestas de la familia Moyano en el año electoral.

En el 13° lugar se ubica Hugo Yasky, líder de la CTA de los Trabajadores. El docente renovará su banca, aunque con una diferencia respecto a 2019: si en aquel momento lo hizo en representación del kirchnerismo, ahora será parte de la boleta impulsada por el kicillofismo.
Estos cuatro dirigentes aparecen entre los primeros 15 lugares de la lista que Fuerza Patria oficializó el sábado, con la que competirá en los comicios legislativos del 26 de octubre. Para el sindicalismo, su misión será conformar un bloque sólido que haga frente a lo que anticipan como una avanzada libertaria sobre una nueva reforma laboral, sindical y previsional, con el respaldo del FMI.

La definición de estas candidaturas refleja, además, la apuesta del peronismo por reforzar su músculo político desde el movimiento obrero. La premisa es la “unidad en acción” como alternativa a la era libertaria, y con la expectativa de que al menos cuatro gremialistas accedan a Diputados. Si se confirma, representarán un mínimo del 25% de la lista y serán piezas clave en los debates parlamentarios de la segunda parte del mandato.