El gobierno bonaerense, a cargo de Axel Kicillof, dictó la conciliación obligatoria tras el paro por tiempo indeterminado decretado por el gremio en Molinos Río de La Plata. La empresa hizo caso omiso a la tregua forzada y no reincorporó al personal despedido.
En efecto, el miércoles por la tarde el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, a cargo de Walter Correa, dispuso la conciliación obligatoria en el conflicto que se desarrolla en la alimenticia Molinos Río de La Plata. Allí, el Sindicato de la Alimentación activó un paro en los tres turnos por tiempo indeterminado.

La decisión gremial, explicaron desde esa comisión de delegados fue en repudio a los diez despidos ejecutados por la firma. "Una vez más, las y los trabajadores acatamos la conciliación. Sin embargo, la empresa no lo hizo. Volvió a desconocer la autoridad del Estado provincial, negándole el ingreso a los despedidos del turno noche", denunciaron desde el gremio.
"Por eso, aunque cumplimos con la conciliación dictada, nos mantenemos en estado de alerta y le solicitamos a la dirección del Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación que realice la denuncia correspondiente por el incumplimiento de la empresa", enfatizaron los delegados.

El conflicto forma parte de un proceso que, según los delegados, comenzó el 26 de mayo y dejó a la planta con dotaciones de trabajadores y trabajadoras por debajo de la cantidad mínima recomendada en cada una de las máquinas. "Eso genera situaciones de riesgo para la salud de las y los operarios", remarcaron.
Cabe recordar que el 23 de mayo esos delegados ya habían denunciado que la empresa realizaba reuniones de forma irregular con los y las trabajadoras, donde se les planteaba que, si no aceptaban rebajas salariales y trabajar con dotaciones por debajo de las sugeridas por el Comité Mixto de Seguridad e Higiene, habría despidos, según detalló la comisión interna.

"Ahora no solo están despidiendo ilegalmente, sino que están ejecutando un proceso de desindicalización, imponiendo la precarización laboral para producir, afectando la salud y la seguridad del resto de las y los trabajadores, e ignorando deliberadamente al Comité Mixto de Seguridad e Higiene que está constituido en la planta", concluyeron los delegados.

Molinos cuenta con un total de 14 plantas productivas y 20 de fabricación en todo el país entre ellas la ubicada en el partido de Esteban Echevarría donde se detonó el conflicto.