El Congreso avanzará esta semana en ambas cámaras con debates que preocupan al Gobierno. En Diputados, la oposición intentará reunir los dos tercios para ratificar la ley de movilidad jubilatoria. En el Senado, están los votos para sancionar la iniciativa sobre financiamiento universitario y para rechazar el DNU que le asignó 100 mil millones de pesos a la SIDE para fondos reservados. Todavía está en duda si el oficialismo conseguirá el número para aprobar Boleta Única de Papel (BUP).  

La Libertad Avanza sólo logró posponer unos días la sesión que finalmente se realizará este jueves, siempre que se cumple con lo acordado en la última reunión de Labor Parlamentaria. La vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, negoció con el radicalismo no sesionar la semana pasada, con la excusa de que precisaba más días para obtener el apoyo necesario para la BUP. Los otros dos temas que estaban en el listado, sólo eran de interés de la oposición y los votos estaban. 

Unión por la Patria intentó forzar una sesión el jueves pasado, pero no consiguió el quórum (37). Sólo los senadores de ese interbloque se sentaron en sus bancas. Querían convertir en ley el presupuesto para las universidades y rechazar el decreto sobre la SIDE. El resto de los opositores prometieron que estarán para bajar al recinto esta semana.

Si se concreta ese escenario, Javier Milei vetará la ley sobre los fondos para las casas de altos estudios, como lo hizo con la ley de movilidad jubilatoria. La semana pasada, en el ex CCK, el presidente dijo una frase en alusión a lo que podría suceder estos días: "Es una regla tácita de la política argentina de los últimos años que cuantos más votos tiene un proyecto en el Congreso, peor es para la sociedad”.    

A esta altura, en el Gobierno ya no les importa demasiado que el DNU referido al organismo de inteligencia sea rechazado. Sería la primera vez que pase algo así. Creen que ese tema podrá ser incluido en el debate sobre el Presupuesto 2025 o, incluso, podrían volver a sacar otros decretos. Antes, deberán devolver los 80 mil millones de pesos que ya se gastaron, según ellos mismos informaron.   

Para la BUP, el oficialismo está muy justo con los números. Si bien asegura que cuenta con los votos, no tiene margen para que ninguno de los senadores oficialistas y los opositores "dialoguistas" se ausente. Los legisladores de Unión por la Patria (33) no acompañarán, por lo que la bancada libertaria, que encabeza Ezequiel Atauche, depende del resto de la oposición. A eso se suma, que el espacio quedó resentido luego de que echaron a Francisco Paoltroni y que en los últimos días Bartolomé Abdala quedó en el centro de la discusión por haber dicho que tenía veinte asesores porque quiere ser gobernador de San Luis.

En la Cámara de Diputados, los libertarios también están complicados. La oposición pidió una sesión para el miércoles. El objetivo de máxima es reunir los dos tercios para tratar sobre tablas la ley de movilidad jubilatoria y ratificarla. En caso de no conseguir esa mayoría, intentarán aprobar el emplazamiento de las comisiones de Previsión y Seguridad Social y de Presupuesto para emitir dictamen.

El radicalismo, Encuentro Federal y la Coalición Cívica trabajan para sumar voluntades, además de Unión por la Patria, Innovación Federal y la izquierda. Será clave la postura que adopten los bloques provinciales. Desde el oficialismo apuestan a que los gobernadores ayuden para frenar a la oposición. 

La principal duda de los opositores que impulsan la sesión es hasta qué punto todos los integrantes de sus bancadas acompañarán. Algunos advierten que varios podrían ausentarse para ayudar a La Libertad Avanza. En la sesión en la que se le dio media sanción a la ley, optaron por ese camino los peronistas Magalí Mastaler y Ricardo Daives, el radical Manuel Aguirre; y Jorge Ávila y Francisco Morchio, de Encuentro Federal.