Corte Suprema: el Gobierno apura el decreto de García Mansilla y confía en aprobar a Ariel Lijo en el Senado
En Casa Rosada dicen que el peronismo no se va a “atrever” a rechazar a Lijo y aceleran la designación por decreto para antes del 1 de marzo. “La Corte va a ser acusada de ilegal”, advierten en el Senado
En Casa Rosada dicen que van a por todo para que el Senado apruebe el jueves que viene el pliego de Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema de Justicia y, a la semana siguiente, designar por decreto a su segundo candidato, Manuel García Mansilla. La estrategia del Gobierno para reclutar los votos del peronismo, según despliegan, se basa en desafiar al interbloque de José Mayans para que aprueben a Lijo, arriesgarse a que rechacen el decreto de Mansilla y, en ese caso, tener una Corte que funcione durante el 2025 con un juez sin aprobación del Senado
El dictamen del juez federal fue presentado este miércoles a las 15: la reacción fue de sorpresa, tanto de parte de los líderes del peronismo del Senado como de los libertarios. Fuentes parlamentarias al tanto de la recolección de las firmas -que, aseguran, estaban listas desde noviembre del año pasado- y en Casa Rosada coinciden con que el Gobierno no se encargó de buscar el consenso de la comisión de Acuerdos. En ese sentido, tampoco tienen asegurados los dos tercios de los presentes que necesitan para aprobarlo la semana que viene.
Sin embargo, confían que esas voluntades para aprobar a Lijo van a aparecer. En principio, la sesión del jueves 20 de febrero para tratar los demás proyectos de extraordinarias incluirá ese expediente: será a cargo de la vicepresidenta Victoria Villarruel, cuando convoque la sesión especial. Al menos así lo pronostican sus allegados. “Si es un pedido del Ejecutivo no va a haber problema", se desligaron.
Buscan, en línea con el famoso Principio de Revelación, que el peronismo resuelva internamente qué posición tomar. En Casa Rosada dicen que no creen que los senadores de Unión por la Patria se “atrevan” a rechazarlo. Lo mismo interpretaron en el Senado: “Es un problema más del kirchnerismo que del Gobierno”, aseguraba una fuente de la comisión que dictaminó ese pliego.
Esto se resolverá mientras, al mismo tiempo, el proyecto de Ficha Limpia ingresa al Senado para ser debatido en comisiones. Con todo, el fiscal de la Cámara Federal de Casación Penal, Mario Villar, hoy mismo apeló ante la Corte Suprema la segunda condena de Cristina Fernández de Kirchner por la Causa Vialidad para insistir sobre el delito de asociación ilícita, sumado al delito de defraudación al Estado, para que se le duplique la condena a 12 años de prisión.
Mansilla por decretoDistinto es el escenario con García Mansilla. Su pliego nunca prosperó y fue por eso que durante el año pasado la negociación llegó a un punto muerto: el Gobierno bajó la consigna de “los dos o ninguno” y el proceso se estancó. El giro para impulsarlo a él solo por decreto fue algo que trascendió recién en enero de este año y, por ahora, es lo que ratifican en Balcarce 50: quieren a ambos sentados en el Congreso cuando el presidente Javier Milei de el discurso de apertura de sesiones ordinarias el 1 de marzo.
En ese sentido, esperan publicar el decreto en la última semana de febrero, justo después de que terminen las extraordinarias. Si bien Mayans, que comanda 34 bancas, le adelantó en la cara al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que las designaciones por decreto iban a ser rechazadas por el Senado, en Casa Rosada interpretan que es una facultad que les excede: aunque se pronuncien en ese sentido, Mansilla quedaría en la Corte por al menos un año en comisión.
En el Congreso avecinan otro escenario. Si Mansilla queda en funciones por el 2025, a pesar del rechazo del Senado, después cuando se venza y caiga su designación, no creen que el Gobierno vaya a conseguir los dos tercios necesarios para intentar aprobar su pliego el próximo año, tras las elecciones legislativas. “No hay posibilidades que el año que viene LLA tenga esos dos tercios. Se eligen solo 24 senadores y, aún ganando en todas las provincias, serían máximo 16 senadores. Más los que ya tienen, son 22: lejos de los 48 que se requieren para imponer a un juez”, advirtió una senadora en diálogo con BAE Negocios.
Si bien los dos tercios son de los presentes -el número de 48 es con asistencia perfecta-, la designación de Mansilla ya este año puede ser llevado, irónicamente, a la Justicia. Sin asomos de que el pliego del académico sea aprobado, la fuente advirtió que “la Corte va a ser acusada de ser ilegal” por funcionar con un juez en la Corte sin aprobación del Senado, la cual tiene la facultad última de aprobar o no a estos magistrados. “¿Cuán firmes serán los fallos de una Corte que el Senado rechazó? ¿Quién dirime ese conflicto entre los dos poderes? La misma Corte. De avanzar así van a dejar a la Argentina en una terrible crisis de sus instituciones”, agregó la senadora.
En esa línea, en el Congreso creen que mantener a Mansilla no es posible sin una negociación del Ejecutivo. Por lo pronto, eso no avecina como posibilidad en Casa Rosada: el peronismo lo que busca es una ampliación de la Corte Suprema -o, en su defecto, reemplazar a Mansilla por una juez mujer que responda a los intereses de Cristina Kirchner- y, según una alta fuente del Gobierno, eso está fuera de la mesa. Si bien es una reforma que quieren impulsar eventualmente, no será este año.