Cristina Fernández de Kirchner expondrá en antepenúltimo lugar su discurso en la Cámara alta, que se encuentra debatiendo el pedido de allanamiento a sus domicilios, realizado por el juez federal Claudio Bonadio. Se prevé que la sesión dure entre cinco y seis horas.

Mediante una carta dada a conocer poco antes de la reunión de Labor Parlamentaria de ayer, la senadora del Frente para la Victoria (FpV) manifestó que no tiene "ningún inconveniente en que el cuerpo autorice lo solicitado por Bonadio". 

Con la carta, la ex mandataria se anticipó a una posible derrota política, dado que el oficialismo ya se había asegurado de sentar a todos sus senadores y una parte del Bloque Justicialista entendió que no tenía margen para dejar la sesión sin quórum o rechazar el pedido del juez.

Sin embargo, Cristina enumeró en la misiva una serie de condiciones como que "no haya cámaras de televisión ni fotográficas, para evitar así la posterior difusión de imágenes en programas oficialistas con clara intención de humillación y hostigamiento" y que estén presentes sus abogados durante los allanamientos.