Cristina Kirchner afirma que "Nisman se suicidó" y que la hipótesis de homicidio es "una insostenible mentira"
A 10 años de la muerte de Nisman, la expresidenta mantiene su postura: sostiene que se trató de un suicidio y acusa a la Justicia y los medios de perpetuar un "relato insostenible"
Cristina Kirchner volvió a encender la polémica en el décimo aniversario de la muerte del fiscal Alberto Nisman. A través de sus redes sociales, la vicepresidenta compartió un mensaje del senador Oscar Parrilli en el que reafirmó la teoría del suicidio y descalificó como "insostenible mentira" la versión del homicidio sostenida por sectores del Poder Judicial y mediático.
El mensaje de Parrilli no escatimó en críticas hacia el juez Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano, a quienes acusó de alimentar un relato sin pruebas para perjudicar políticamente a Kirchner y su entorno.
"Lo que estamos viendo es que se mató y están inventando un supuesto homicidio", disparó el legislador, avalado por la líder del Partido Justicialista.
No fallan: son de manual.
Todos los años, días antes del 18 de enero, ante un nuevo aniversario del lamentable suicidio del Fiscal Nisman, Clarín y La Nación comienzan a bombardear con notas sobre “SU ASESINATO” INVENTADO - y es literal – primero mediáticamente y después…
Desde el hallazgo del cuerpo de Nisman el 18 de enero de 2015 en su departamento de Puerto Madero, el caso se convirtió en un campo de batalla discursivo y judicial.
La hipótesis oficial indica que se trató de un homicidio vinculado a su trabajo en la UFI-AMIA, donde investigaba el atentado contra la mutual judía y había denunciado a Cristina Kirchner por presunto encubrimiento a los responsables iraníes.
Sin embargo, Parrilli calificó como "ridícula" la imputación de Diego Lagomarsino, quien entregó el arma que causó la muerte del fiscal, como partícipe necesario del supuesto homicidio. "Si esto fuera cierto, ¿cómo es posible que nunca haya pisado una celda?", cuestionó.
También apuntó a la Justicia por no aclarar las contradicciones del caso y sostuvo que existe un interés deliberado en instalar la idea de un asesinato para desacreditar al kirchnerismo.
El cuerpo de Nisman fue hallado con un disparo en la cabeza, horas antes de que presentara en el Congreso pruebas que, según él, vinculaban al gobierno de Cristina Kirchner con el encubrimiento de los responsables del atentado a la AMIA.
La escena del crimen estuvo plagada de irregularidades: más de 80 personas transitaron por el departamento antes de que se asegurara el lugar, y nunca se registró la temperatura ambiente, clave para determinar la hora exacta de la muerte.
En la causa están procesados Lagomarsino y cuatro custodios de Nisman, acusados de incumplir sus deberes y, en algunos casos, de encubrir el crimen. La pericia oficial de Gendarmería determinó que fue un asesinato, aunque las pruebas concluyentes brillan por su ausencia.
La grieta expresada en el caso NismanA una década del hecho, el caso Nisman divide a la sociedad argentina entre quienes ven un crimen político y quienes respaldan la tesis del suicidio. Cristina Kirchner, fiel a su estilo, no duda en cargar contra los actores judiciales y mediáticos que sostienen la primera teoría.
"Es un espectáculo grotesco que no tiene ni pies ni cabeza", afirmó Parrilli. Para el kirchnerismo, la insistencia en el asesinato responde más a una estrategia política que a una búsqueda real de justicia.