Gregorio Dalbón, abogado de Cristina Fernández de Kirchner, confirmó que la expresidenta de la Nación “cumplirá prisión domiciliaria”. Desde sus redes sociales, expresó: “Se impuso la legalidad sobre el escarnio”, y sostuvo que la decisión se tomó de acuerdo con “lo que el derecho ordena y la dignidad exige”. Añadió además: “No será humillada, cumplirá su condena en prisión domiciliaria, como corresponde en un Estado de Derecho”.

Los fiscales de la causa Vialidad Diego Luciani y Sergio Mola rechazaron la posibilidad de otorgarle el beneficio de la prisión domiciliaria y pidieron cárcel común para Cristina Kirchner, mientras que la defensa reclamó que Cristina cumpla la pena de seis años de prisión —dictada junto con la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos— en su departamento del barrio porteño de Constitución. 

Fue el juez Jorge Gorini, titular del Tribunal Oral Federal N°2, quien resolvió por la domiciliaria, tal como había trascendido después del mediodía. La notificación oficial se realizó por videoconferencia durante la tarde de hoy. Justificó la medida por su edad y por el intento de asesinato que sufrió. Deberá cumplir estrictas reglas de conducta y será monitoreada por un dispositivo electrónico.

Poco antes de que la noticia se hiciera oficial, Dalbón aseguró que “este no es solo un logro jurídico. Es una victoria política, popular y ética en medio de una persecución sistemática que violó cada principio del debido proceso. Ganamos porque denunciamos que el juez de instrucción no era el juez natural, y por tanto la causa nació viciada”

“Cristina no está sola. El pueblo la rodeó, la defendió y la cuidó. Y eso, más que cualquier alegato, inclinó la balanza. Hoy el derecho venció al circo. La dignidad venció al odio. Y la verdad empezó a abrirse paso en medio de la infamia. Este es un paso. No el final. Pero es una señal clara de que no podrán doblegar a quien camina con el pueblo. A Cristina la condenaron, pero no lograron quebrarla. A Cristina la quieren proscribir, pero no podrán borrarla de la historia. Y si algún día la Justicia verdadera se decide a actuar, esta causa será revisada y pulverizada por su falta absoluta de legalidad”, agregó.

El Tribunal Oral Federal N.º 2 dispuso que Cristina cumpla la condena de seis años de prisión en su domicilio del barrio porteño de Constitución. La dirección indicada en la resolución es San José 1111, segundo piso, departamento “D”. Un informe socioambiental determinó que esa vivienda es apta para la modalidad de detención domiciliaria.

La exmandataria deberá cumplir estrictas reglas de conducta. Entre ellas, permanecer en el domicilio sin posibilidad de ausentarse salvo situaciones excepcionales de fuerza mayor debidamente justificadas, o previa autorización expresa del tribunal. También deberá abstenerse de adoptar comportamientos que perturben la tranquilidad del vecindario y presentar, en un plazo de 48 horas hábiles, un listado de las personas que integran su grupo familiar, equipo médico, defensa legal y efectivos de custodia. Solo estas personas podrán ingresar sin autorización judicial.

El tribunal ordenó la colocación de un dispositivo de vigilancia electrónico, más conocido como tobillera electrónica. La defensa había planteado que su uso era innecesario por la ausencia de riesgos procesales y la existencia de una custodia permanente de la Policía Federal. Sin embargo, la resolución indicó que la ley establece el uso del dispositivo como regla general y que su dispensa no puede depender de los riesgos procesales. Además, el tribunal remarcó que la custodia policial tiene funciones de protección, no de fiscalización.

El cumplimiento de la condena será supervisado por la Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal, que deberá elevar informes trimestrales al tribunal. Al término de cada período, se evaluará el grado de acatamiento de las condiciones impuestas.

Entre los argumentos centrales para conceder la prisión domiciliaria, el fallo destacó que Cristina Kirchner tiene 72 años, superando la edad límite establecida por el Código Penal y la ley 24.660 para solicitar esta modalidad. También subrayó que el intento de homicidio del que fue víctima representó un factor determinante: el tribunal sostuvo que no podía garantizarse su seguridad en un penal común sin recurrir a prácticas de aislamiento, lo que resultaría incompatible con los fines resocializadores de la pena.

En el mismo fallo se rechazaron los argumentos de la defensa vinculados al estatus de expresidenta. El tribunal señaló que no corresponde eximirla del régimen carcelario por esa condición, en virtud del principio de igualdad ante la ley. También descartó que el servicio de seguridad de la ex mandataria no pudiera operar dentro de un penal y desestimó como inconsistente la supuesta vinculación entre un sospechoso del atentado y el Ministerio de Seguridad.

Por todo esto, se dejó sin efecto la citación a declarar y se resolvió que la pena se cumpla bajo vigilancia electrónica en el domicilio.