CONGRESO

Detuvieron a Kueider con 200 mil dólares sin declarar y piden su expulsión del Senado

El senador del interbloque Provincias Unidas fue electo por el peronismo, pero en los últimos meses se convirtió en un aliado clave de la Casa Rosada. 

gvulcano

El Congreso quedó conmocionado apenas se conoció la noticia de que el senador nacional Edgardo Kueider, que integra el interbloque Provincias Unidas, fue demorado en Paraguay con 211 mil dólares, 646 mil pesos y 3,9 millones guaraníes sin declarar. Desde su espacio se limitaron a pedir que se someta a la Justicia, mientras que la bancada de Unión por la Patria presentó un proyecto de resolución para solicitar su desafuero. En el oficialismo prefieren mirar para otro lado y despegarse del legislador entrerriano, a pesar de que en los últimos meses funcionó como un aliado de la Casa Rosada.

"Le voy a dar mi versión al fiscal de turno para manifestarle mi total inocencia en esta situación. No tengo que justificar nada porque el dinero no era mío", dijo Kueider a la prensa paraguaya, antes de ingresar a reunirse con el fiscal a cargo de la investigación.

¿De quién era ese dinero? ¿Cuál es su origen? ¿Quién se lo dio? Todas esas preguntas se hicieron en los despachos y pasillos del Palacio Legislativo durante todo el día, incluso en la sesión preparatoria de la Cámara de Diputados, en la que Martín Menem fue reelecto como presidente de ese cuerpo. "Esto nos perjudica a todos, nos hace quedar muy mal parados a todos, no importa de qué partido es", dijo un legislador radical.

Kueider fue electo senador nacional por la boleta del peronismo, pero de a poco se fue acercando a La Libertad Avanza, apenas Javier Milei llegó al Gobierno. Su voto a favor de la Ley Bases terminó de sellar el vínculo con el oficialismo y el distanciamiento definitivo con el kirchnerismo. En ese momento, quienes habían sido sus compañeros de bloque pidieron que fuera expulsado del Partido Justicialista.  

En poco tiempo, Kueider consiguió transformarse en un asiduo interlocutor del asesor presidencial Santiago Caputo, quien lo promocionó para que presida la Bicameral de Inteligencia, a contramano del acuerdo de la titular del Senado, Victoria Villarruel, con el PRO, que buscaban que ese lugar quede en manos del macrista Enrique Martín Goerling Lara. Sin embargo, ninguno logró el apoyo suficiente y el radical Martín Lousteau obtuvo ese puesto.

"Es una devolución de gentileza de (Mauricio) Macri a Caputo. Kueider quedó en medio de una pelea de los servicios de inteligencia", dice un legislador peronista, en el marco de los fuertes vínculos del ex mandatario con empresarios y políticos de Paraguay.

Sin embargo, la hipótesis más extendida entre los senadores y diputados es que el dinero que tenía el senador entrerriano -que habría realizado otros seis viajes similares al país vecino- "era parte de lo que recibió del Gobierno" por haber votado a favor de la Ley Bases.  

La última vez que presentó su declaración jurada ante la Oficina Anticorrupción fue en 2021. En ese entonces, aseguró tener un patrimonio de 5 millones de pesos.

 

 

CFK y el pedido de desafuero

 

 

"Edgardo Kueider, votado como peronista que pasó a votar como libertario con el Gobierno de Milei y al que Villarruel designó como Presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado de la Nación", dijo Cristina Kirchner a través de su cuenta de X. Y agregó: "Así se consiguen los votos para las leyes que perjudican a las grandes mayorías y a los intereses de la Nación; o las ausencias que impiden derogar los Decretos de Necesidad y Urgencia que condenan a millones de argentinos a la pobreza o le permiten al Ministro de Economía volver a endeudar el país. Que nadie se haga el distraído… Ni la distraída".

De inmediato, el interbloque de senadores Unión por la Patria presentó un proyecto de resolución, que lleva la firma de Juliana Di Tullio, José Mayans y Anabel Fernández Sagasti, para que el senador entrerriano sea expulsado del cuerpo. En la iniciativa se especifica que el pedido es “por inhabilidad moral sobreviniente de los hechos de público conocimiento”, en alusión a lo dispuesto en el artículo 66 de la Constitución Nacional.  

Uno de los escollos para avanzar en ese sentido es que Kueider es el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, donde debería tratarse su desafuero. Como vicepresidenta está la peronista Sandra Mendoza, cercana al gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo. Más allá de esa situación, en la oposición admiten que será muy difícil que Villarruel quiera habilitar un debate de estas características, sobre todo si puede salpicar al oficialismo.

"Nosotros no tenemos nada que ver con Kueider", dijeron desde Balcarce 50. Y agregaron: "Que la Justicia resuelva. Nosotros no vamos a destituir a nadie sin saber qué pasó".

La estrategia de los libertarios será la de tomar distancia y que sea el peronismo el que quede en el centro de las miradas. Una de las que se apuró a despegarse del escándalo es la titular del Senado, con la excusa de responderle a Cristina Kirchner:  “Sra. Jefa de la Banda, para intentar ensuciar hay que estar mínimamente limpia y usted está más sucia que una cloaca. El senador Kueider entró en su boleta, con su cara al lado y sigue siendo un afiliado del partido que usted preside”.

“Desde el Senado somos respetuosos de las leyes y del orden institucional, la justicia dirimirá responsabilidades y le aseguro que tomaremos todas las medidas que tengamos que tomar para que se paguen los actos delictivos que se hayan cometido”, agregó Villarruel.

Los compañeros de interbloque del legislador entrerriano emitieron un comunicado en el que sostienen que “ante la situación de público conocimiento respecto del senador Edgardo Kueider, manifiestan su "firme voluntad a favor de que la Justicia investigue los hechos hasta el esclarecimiento”.

El espacio de Provincias Unidas está integrado por Carlos Espínola, Alejandra Vigo, Edith Terenzi, Juan Carlos Romero y Lucila Crexell. Ésta última había quedado también en el ojo de la tormenta durante el debate de la Ley Bases, cuando se filtró que estaba negociando con el Gobierno su designación al frente de la embajada en la UNESCO, a cambio de votar a favor del proyecto del oficialismo.

 

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