Sin consenso entre el oficialismo y la oposición y pese a contar con dictamen favorable, el bloque de Cambiemos en la Cámara de Diputados decidió postergar hasta el próximo martes 18 el tratamiento del proyecto de ley que apunta a combatir la violencia en el fútbol y erradicar a los barrabrava de las canchas.

El proyecto que es impulsado por el Poder Ejecutivo y el cual recibió múltiples observaciones tanto del bloque oficialista como desde la oposición, apunta a convertir en delitos penales conductas que a la fecha son consideradas como faltas o contravenciones.

Entre otras cosas, la iniciativa pretende sancionar con diferente grado de dureza a los espectadores que porten armas en espectáculos deportivos; a quienes ocasionen avalanchas; que ejecuten agresiones o intimidaciones; que obstruyan el tránsito; y que revendan entradas.

En los casos donde intervengan barrabravas o dirigentes, se contemplan agravantes, pero además se establece que el derecho de admisión a los estadios lo realizará el Ministerio de Seguridad en lugar de los clubes, como sucedía hasta ahora.

Un dato significativo es el que da cuenta que en el dictamen firmado en el plenario de comisiones se decidió reducir todas las penas de prisión, de modo que estas serán excarcelables. Además, se especificó que el término "inmediaciones" del estadio hace referencia a una distancia de hasta dos kilómetros de distancia.

Se incorporó también la idea de crear una base de datos unificada sobre antecedentes deportivos, y un Consejo Federal de Seguridad dedicado a este tipo de eventos.

Pese a las concesiones que hizo el oficialismo, los legisladores de la oposición y del propio oficialismo optaron por postergar el tratamiento del proyecto hasta el martes 18, en el marco de una nueva sesión.

Varios integrantes de Cambiemos, entre ellos Fernando Iglesias, Paula Oliveto, Marcela Campagnoli, Martín Hernández, Josefina Mendoza, Jorge Enriquez y Luis Petri, decidieron firmar el dictamen en disidencia.

Mientras que los integrantes de los bloques del Frente para la Victoria-PJ, el Frente Renovador y el interbloque Argentina Federal se mostraron dispuestos a acompañar la votación en general, pero advirtieron dar una férrea discusión en torno al articulado de la iniciativa.

El encargado de anunciar la postergación del tratamiento fue el titular de la Cámara Baja, Emilio Monzó (Cambiemos), quien buscó dejar en claro que la decisión imperante en el recinto era la "de tratar el tema" el martes 18, lo que se dará contrarreloj a raíz de el período extraordinario vence el 21 de diciembre, por lo que en caso de aprobarse el proyecto, una vez en el Senado, ese cuerpo tendrá apenas 72 horas para convertirlo en ley. El proyecto fue la consecuencia directa a los graves incidentes ocasionados en ocasión de la malograda final por la Copa Libertadores entre River y Boca.