El enojo de Adorni por una pregunta sobre los perros de Javier Milei: "Es meterse con su familia"
Manuel Adorni no ocultó su fastidio porque, por segunda vez en la semana, le pidieron si podía precisar la cantidad de mascotas que tiene Javier Milei. "Es una falta de respeto", sostuvo el vocero
Los perros del presidente Javier Milei estuvieron en el centro del debate desde la campaña presidencial y, desde su asunción, la cuestión se profundizó. Luego de que, por segunda vez en la semana, le preguntaran sobre la cantidad de mascotas que tiene el mandatario en la Quinta de Olivos, el vocero Manuel Adorni expresó su enojo y afirmó que la insistencia sobre el tema es "una falta de respeto" hacia el mandatario porque "es meterse con su familia".
El tenso momento se dio en la habitual conferencia de Adorni en Casa Rosada, luego de la pregunta de Jonathan Heguier, de El Destape, quien volvió a consultar sobre los mastines ingleses del líder libertario, a los que denomina sus "hijos de cuatro patas" y mantiene bajo una estricta reserva.
"Te quería consultar sobre los perros del presidente. El otro día contaste públicamente que pudiste conocerlos. No quedó muy claro todavía si son cuatro o cinco. Vos decías 'no importa el número', pero la verdad es que haya cuatro o cinco perros ya no es un problema del presidente, sino de todos los argentinos, porque si tiene cuatro perros y ve cinco estamos hablando de una persona que ve algo que no se condice con la realidad", planteó el periodista.
Adorni abordó el tema de los animales con notorias muestras de fastidio: "Me parece una falta de respeto definir al Presidente como una persona que habla con cosas que no existen", respondió el funcionario, que pasará a ocupar el rol de Secretario de Estado.
Además, remarcó que "me parece una cuestión absolutamente irrespetuosa y creo que tenemos que dejar de hablar de determinadas cuestiones".
No es la primera vez que le preguntan a Adorni sobre esta cuestión. En esta misma semana, los periodistas ya habían indagado en el mismo tema. "Hay una duda en el contexto del presidente Javier Milei. Por ahí es un tema banal, pero muchos se preguntan si efectivamente hay cuatro o cinco perros en la Quinta de Olivos", consultó el periodista Fabián Waldman, de FM La Patriada.
"No entiendo en qué te cambia que sean cuatro, cinco o 43 conejos, ¿cuál es la diferencia?", comenzó su respuesta Adorni.
Con claras muestras de molestia, siguió: "Hay un nivel de insistencia sobre si el Presidente dice que hay 5 perros, hay 5 perros y se terminó. ¿Qué problema hay? Puede haber cuántos perros al presidente se le ocurra tener", afirmó.
En junio de 2022, cuando aún era diputado, Milei contó que a sus mastines ingleses los trata de "hijos y nietos". "Dejé de comer para alimentarlos a ellos", aseguró en su momento.
Y recordó que "cuando me quedé sin laburo, conté la plata de la indemnización y pensé en algunas restricciones. Ahí dije: el paseo de Conan no se toca y la calidad de su comida tampoco".
"Mis nietitos tienen nombres de economistas", resaltó sobre los hijos de Conan. Todos llevan nombres de economistas. Los otros son Murray (por Rothbard), Milton (por Friedman), Robert y Lucas (ambos, por Robert Lucas).
"Los trato como si fueran de mi familia. ¿Cuál es el problema que tenga tanto afecto por mis perros?", cuestionó sobre la relación con sus mascotas.
La chicana de Alberto Fernández a MileiEn esa misma línea, el expresidente Alberto Fernández compartó un mensaje extenso este jueves en una publicación en X (antes Twitter), en la que señaló a Milei y le pegó por varias cuestiones, entre ellas, por sus perros.
"Si el presidente se refirió a mí llamándome 'títere', quiero decirle que no lo soy, no lo fui, ni lo seré. También debe saber que mi perro no me aconseja y está vivo", afirmó.
A su vez, señaló que "Las 'fuerzas del cielo' no me mandan señales y mis acciones y reacciones son el resultado de la reflexión y no de las alteraciones psicológicas".
Por otro lado, Fernández repudió las políticas de ajuste del Gobierno y criticó el plan de recortes que Javier Milei encara, junto a su equipo económico liderado por Luis Caputo. Para él, se trata de un "ajuste inhumano, brutal y fundamentalmente innecesario".