El Gobierno empezó a ordenarse en esta segunda etapa de la gestión luego de ganar las elecciones legislativas del 26 de octubre. El objetivo está definido: lograr la aprobación del primer Presupuesto desde que la administración libertaria llegó al sillón de la Casa Rosada.

La proeza de la sanción de la conocida como Ley de Leyes le servirá al presidente Javier Milei para organizarse de acá hasta el próximo año sin correr riesgos con las decisiones que se tomen. Pero para cantar victoria necesitarán del visto bueno de las provincias y de sus legisladores.

Allí llegan las manos con promesas del Jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y del ministro del Interior, Diego Santilli, que actúan en tándem para convencer a los gobernadores aliados y dialoguistas que tendrán algún beneficio si apoyan las iniciativas del Ejecutivo.

Después de la foto del jefe de Estado con los 20 gobernadores tras el triunfo electoral, el Gobierno tomó la decisión de empezar una agenda de reuniones con las provincias para generar una agenda de trabajo que concluya en la aprobación de las reformas. 

Desde el ministerio del Interior recalcaron que “el objetivo desde que asumió Santilli fue comenzar, junto con Adorni, una ronda de encuentros con estos 20 gobernadores para escuchar las propuestas, la agenda de trabajo y generar un intercambio y un diálogo recíproco entre el Gobierno y las provincias”.

En apenas una semana desde que asumió al frente del cargo, el dirigente del Pro se reunió con 12 mandatarios y se prevé que en “los próximos días culmine este raid de 20 reuniones bilaterales" con los mandatarios que asistieron al encuentro al que convocó el Presidente Milei el 30 de octubre. 

Esta semana seguirán las reuniones en el interior. Santilli viajará el viernes a Santiago del Estero para mantener un encuentro con el gobernador peronista, Gerardo Zamora. El mandatario considerado dentro de los “dialoguistas” ha sido crítico a las políticas de Milei respecto del ajuste fiscal y la quita de fondos a las provincias. Pero a pesar de las diferencias, el santiagueño se mostró abierto y ha participado de las reuniones convocadas por Milei para discutir reformas impositivas y laborales.

El apoyo de Zamora se verá reflejado cuando asuma su banca en el Senado el 10 de diciembre y deje de ser gobernador. El futuro senador intentará armar un bloque propio en ambas cámaras con otros gobernadores del PJ para negociar temas clave en el Congreso, pero sin romper con su aliado histórico: el peronismo. De esta manera podría romper con el bloque de Fuerza Patria y conformaría su frente con el sello del Frente Cívico por Santiago.