El oficialismo logró hacer crecer su influencia en Diputados
El gobierno de Milei apuesta a profundizar su vínculo con el PRO, el MID y un sector de la UCR para aprobar el Presupuesto 2025.
El oficialismo logró aprovechar en estos últimos dos meses la alta fragmentación y la constante reconfiguración de los espacios políticos en la Cámara de Diputados para blindar vetos, frenar debates y avanzar en el tratamiento de algunos proyectos. A pesar de su debilidad numérica en el terreno legislativo, la bancada de La Libertad Avanza obtuvo el apoyo del PRO, un sector de la UCR y de los partidos provinciales. En el tramo del período de sesiones ordinarias que resta, la duda que aflora es hasta qué punto mantendrá el respaldo de los aliados "héroes" para la aprobación del Presupuesto 2025 o para obturar en el recinto la discusión de la reforma de la ley de DNU.
En el Gobierno festejaron, abrazados a la llamada "casta" -con asado o una simple cena-, las dos votaciones en las que consiguió voltear la ley de movilidad jubilatoria, primero; y la de financiamiento universitario, después. En ambos casos, evitó que la oposición reuniera los dos tercios que se necesitan para ratificar una norma que fue vetada. Lo hizo con el acompañamiento de opositores que funcionan mecánicamente como si fueran parte del oficialismo: los diputados del PRO y del MID. Pero, además, en ese camino, consiguió aprovechar las diferencias internas en el radicalismo, se aseguró los cinco votos de los radicales "peluca" y quebró el bloque que conduce Rodrigo De Loredo.
Con los radicales distribuídos en tres bancadas, las chances del oficialismo de obtener apoyos de ese espacio se hace más fácil. De un lado, quedaron los doce de Democracia para Siempre. Facundo Manes, Pablo Juliano, Fernando Carbajal y Marcela Coli, en casi todas las votaciones, lo hicieron en contra de los intereses de La Libertad Avanza cuando todavía formaban parte del bloque de la UCR. Los libertarios dan por descontado que esa postura se acentuará ahora que quedaron en otro espacio y se extenderá a los otros ocho.
Mario Barletta, del bloque Unidos -al que se podría sumar Julio Cobos-, buscará estar más ceñido a hacer equilibrio entre apoyar algunas cosas y rechazar otras.
Los radicales teñidos de violeta (Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol, Federico Tournier y Pablo Cervi) seguirán jugando del lado de la Casa Rosada, al menos por ahora. Incluso, todos sus compañeros de la bancada de la UCR están advertidos respecto a que su cercanía al oficialismo no es algo circunstancial. Soledad Carrizo, Roxana Reyes y Lisandro Nieri podrían sumarse a esa línea interna, que en gran medida comparte el propio De Loredo.
Con esos respaldos, la bancada de La Libertad Avanza (39) engrosaría sustancialmente la fila de los aliados. Dentro del PRO (37), perdió hace tiempo el apoyo de Héctor Baldassi y Álvaro González. El resto, bullrichistas o macristas, mantiene su lealtad, a pesar de las críticas soterradas de Mauricio Macri y de los cuestionamientos de los mandatarios de esa fuerza política (el chubutense Ignacio Torres, el entrerriano Rogelio Frigerio y el porteño Jorge Macri) ante la falta de respuestas del Ejecutivo nacional a sus demandas.
El ex presidente sabe que no tiene demasiado margen para meter presión, más allá de deslizar en público cada vez que puede que el poder lo ejerce Santiago Caputo, en lugar de Javier Milei. Aún sin grandes gestos para los suyos, Macri sostuvo días atrás ante los legisladores, en un encuentro en el anexo del Congreso, que hay que seguir apoyando al oficialismo.
Cristian Ritondo, jefe de la bancada del PRO, dejó a la vista su enojo con los libertarios, después de que amagaron hacer un anuncio para eliminar las PASO y mejorar el financiamiento universitario, sin consultarlo previamente. El ex ministro de Seguridad bonaerense -que tiene diálogo directo y permanente con el asesor presidencial estrella- consiguió poner en suspenso la movida oficialista. "No hay consenso, no están los votos para avanzar con algo así", dijeron desde el bloque del partido amarillo.
Por el contrario, sí están convencidos de que hay que aportar los votos para que el Gobierno tenga su Presupuesto el año próximo. En la bancada Encuentro Federal (16), que preside Miguel Ángel Pichetto, propusieron un texto alternativo de la "Ley de leyes", que incrementa las partidas para los jubilados y la educación y modifica los regímenes especiales que favorecen a algunas empresas.
En el oficialismo dan por descartado que ese bloque buscará asentar el lazo con la Coalición Cívica (6) y los radicales que responden a Manes y a Martín Lousteau, pero también con la bancada de Unión por la Patria (99), que lidera Germán Martínez. La primera demostración fuerte de eso fue la semana pasada, con la firma del dictamen de la reforma de la ley de DNU. Los peronistas resolvieron acompañar, a pesar de que se trataba de una norma que fue impulsada y votada por el kirchnerismo en 2006.
Milei les hizo saber que si aprueban esa ley, la vetará. En el PRO, prefieren estirar los tiempos y que el debate en el recinto quede para el otro año. "Es un tema incómodo para nosotros. Tenemos otro dictamen, pero es raro votar en contra de una reforma que venimos pidiendo hace tiempo", dijo un diputado macrista.