El Frente de Todos perdió por menos de 2 puntos las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires y, si bien Juntos por el Cambio confirmó su predominio en las urnas en 2021, el oficialismo logró un recorte de casi 3% en comparación con los resultados de las primarias que se realizaron en septiembre. El papel de los intendentes resultó clave en la remontada y pone en juego un nuevo escenario político para los próximos dos años que le queda al gobierno de Axel Kicillof.

La oposición logró romper el techo de las PASO, sumando 180.000 votos, aunque su performance fue más discreta en términos de crecimiento ante la remontada del peronismo, que dio vuelta resultados en distritos en donde había sufrido derrotas contundentes y de fuerte impacto político, como el caso de Quilmes, gobernado por la camporista Mayra Mendoza. En ese distrito de la Tercera Sección electoral, el FdT aventajó por un 1% a Juntos, siendo que en las primarias la oposición se había impuesto por casi 7% de los votos.

La incorporación de intendentes a las gestiones provincial y nacional coincidió con el recupero parcial de los votos perdidos entre 2019 y las PASO de dos meses atrás. La territorialidad se complementó con las medidas del gobierno de Alberto Fernández para enfrentar la crisis económica, que había tenido influencia en los resultados de las primarias.

En el mayor distrito electoral del país, que concentra el 37% del padrón nacional, la alianza Juntos, que postuló como cabeza de lista de candidato a Diego Santilli, superó los 3.379.157 votos; en tanto el Frente de Todos, que llevó a Victoria Tolosa Paz, obtuvo más de 3.258.441 votos. Con estos porcentajes, Juntos se queda con 16 de las 35 bancas a diputados nacionales en disputa y el oficialismo unas 15 bancas.

Con el 95% de los votos escrutados, como tercera fuerza bonaerense se impuso Avanza Libertad, cuyo candidato a diputado nacional José Luis Espert, obtuvo 7,49%, al conseguir 639.714 sufragios, lo que le permite obtener 2 bancas. El Frente de Izquierda y de los Trabajadores, con Nicolás del Caño, consiguió 6,81% al obtener 581.314 votos, por lo que obtuvo 2 bancas.

Con estos guarismos, el Frente de Todos logró captar 10 de las 23 bancas en juego en el Senado y así poner en paridad el escenario legislativo en la Cámara alta, lo que pone a la vicegobernadora Verónica Magario en condición clave para definir un empate en una elección. Así, Kicillof logró dar vuelta la correlación de fuerzas y superar un ámbito de constante tensión.

Para la remontada, fueron fundamentales las performance del FdT en las secciones Primera, Cuarta y Séptima, en donde se llevó una banca más en cada uno de esos territorios electorales que, de haberse repetido la performance de las PASO, hubieran quedado en manos de Juntos.