SENADO

El radicalismo jugó con el Gobierno en el Senado y se postergó el proyecto de jubilaciones

El kirchnerismo pretendía votar sobre tablas el proyecto aprobado en Diputados, mientras que el jefe de la bancada de la UCR les ganó de mano con otra moción que se votó antes y dejó a UxP como el bloque "responsable" de que el proyecto de jubilaciones no se pueda tratar sin dictamen

DRomero

Por segunda vez en la semana, el oficialismo del Senado consiguió bloquear el intento por perturbar el objetivo fiscal del presidente Javier Milei con ayuda de la UCR, que le burló a UxP el intento de avanzar con el proyecto que aumenta los haberes jubilatorios. Los radicales lograron que el kirchnerismo fracasara en aprobar una moción sobre tablas para votar el proyecto este mismo jueves, y, al mismo tiempo, consiguieron los votos para que la iniciativa se trate en "la próxima sesión, con el dictamen de comisión". De esta manera, lograron que se atrase el tratamiento del proyecto -lo que pedía LLA-, se mostraron a favor de la reforma previsional y pudieron echarle culpas al kirchnerismo.

La complicidad entre la UCR y UP que logró los 162 votos afirmativos en Diputados se vio totalmente resquebrajada en la Cámara alta, gracias a una maniobra que orquestó la vicepresidenta Victoria Villarruel con el grueso de la bancada que conduce Eduardo Vischi y los partidos provinciales. El bloque de José Mayans adelantó que iba a presentar una moción sobre tablas para emplazar al tratamiento en comisiones y votar el proyecto que aprobaron en junio para reformar el sistema de jubilaciones, pero sin los votos de los radicales no podía avanzar porque necesitaba 2/3 de mayoría para lograrlo.

 

La apuesta de UxP y la maniobra de la UCR

Ayer, cuando comenzó el tratamiento en comisiones -el plenario entre Asuntos Previsionales y Presupuesto justamente fue convocado a última hora por Villarruel para evitar que UxP insistiera en la sesión especial de hoy al mediodía-, la oposición se enteró de que no iba a contar con el apoyo del radicalismo como lo tuvo en Diputados, pero anticiparon que este jueves iban a avanzar con el pedido igual. La sesión especial era para tratar otros temas variados: la tipificación de la trata de menores y la declaración del duelo nacional el 18 de julio en homenaje a las víctimas del atentado a la AMIA, entre otros.

Al comienzo de la sesión, cerca de las 11, Vischi se adelantó a Mayans y solicitó él una moción para tratar el proyecto de jubilaciones, pero en una próxima sesión sin fecha. Con ayuda de los partidos provinciales -incluso los santacruceños que ayer criticaron la estrategia-, se aprobó con mayoría simple ese pedido. Lo llamativo es que hubo dos votos en contra de LLA, con el kirchnerismo: los senadores Francisco Paoltroni y Vilma Bedia. Según aclararon, se trató de un error.

La clave estaba en que para poder votar un proyecto sobre tablas, es decir, inmediatamente en la sesión sin despacho de comisión, se necesitan 2/3 de los votos -lo que pretendía Mayans-, en cambio, la moción de preferencia solo necesita mayoría simple. Lo que pasó es que la UCR propuso ambas opciones en una: el planteo era para que se vote el tema en "la próxima sesión, con o sin dictamen" y, por ende, interpretaban que si llegaban a los 2/3 -que para eso necesitaban el apoyo de UP-, entonces resolverían votar la próxima sesión sin dictamen, mientras que, sino, sería necesariamente con despacho de comisión, como se hace normalmente.

"Pedimos el tratamiento sobre tablas. Si no lo aceptan, vamos a acompañar con dos tercios, con o sin despacho de comisión", explicó Mayans en la sesión, dándose por entendido cuál era el planteo de votación. "No se trata de dilatar. Me parece que lo obvio es pedir que en la próxima sesión el tratamiento sea, con o sin dictamen, para poder lograr sin dilaciones que en el transcurso del tiempo que nos reste hasta esa sesión podamos encontrar el dictamen correspondiente", le respondió Vischi, y le pidió a UP que los acompañen.

No lo hicieron, y quedó aprobada por mayoría simple, porque la votación para la moción de Vischi, como fue planteada primero, fue votada antes. De esta manera, no se llegó a las 48 voluntades que necesitaban para determinar que se vote el proyecto de jubilaciones en la "próxima sesión" sin dictamen.

La estrategia generó confusiones y Mayans energéticamente criticó que se diera por aprobada la moción con mayoría simple. "Si ustedes hubieran acompañado con los 2/3 quedaba sin dictamen, pero como no acompañaron queda con dictamen", justificó el oficialista Bartolomé Abdala, a cargo de presidir la sesión ante la ausencia de Villarruel -que no fue por problemas de salud-. Ezequiel Atauche, presidente de la comisión de Presupuesto (LLA) defendió también ese argumento.

El capricho o la distracción de Mayans para insistir con su propia moción para tratar el tema sobre tablas los encerró en su pedido y continuaron pidiendo que se vote, nuevamente, aunque ya no tenía sentido. De esta manera, UP se perdió de acompañar a la UCR para que se salteen las reuniones de comisión y votar directamente en la próxima sesión, y los radicales no desaprovecharon la oportunidad de echarles la culpa.

"El kirchnerismo impidió que se trate con preferencia para la próxima sesión el aumento de jubilados", tituló el bloque de la UCR en un comunicado que difundieron por la tarde. Atauche también emitió un documento en donde justificó que la idea de seguir debatiendo el proyecto es porque "la cuestión de los jubilados es importante, y debemos tratarla sin parches, sin demagogia, en serio”.

¿Y los jubilados?

Mientras siguen con los dedos acusatorios, el oficialismo se salió con la suya: conseguir que se siga debatiendo el proyecto. Eso sí: aseguraron que ahora irán con un cambio de rumbo y, en vez de ratificar el DNU de jubilaciones que Milei firmó en marzo -como hicieron los oficialistas en la Cámara baja-, esta vez apoyarán fijar una reforma previsional por ley. Todavía no articularon cómo será, pero hoy ya demostraron contar con un buen soporte en el Senado para impulsarla.

Serán varios los senadores que propongan iniciativas distintas, según anticiparon en la reunión de comisión de este miércoles. No solamente está el planteo de "reforma integral" entre los radicales y LLA -que todavía no saben qué propone-, sino que también se suman proyectos a título de personal de Martín Lousteau (UCR), el peronista 'aliado' Edgardo Kueider y el chaqueño Víctor Zímmerman (UCR). Todos ellos cuentan con el apoyo de otros disidentes Maximiliano Abad (UCR), Guadalupe Tagliaferri (PRO), Pablo Blanco (UCR), Ricardo Kroneberger (UCR) y Sergio Fama (UCR).

El tema se seguirá trabajando. El proyecto aprobado en Diputados combina una fórmula indexada -como plantea el DNU de Milei- con la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores (RIPTE), y suma una recomposición del 8,1% a los haberes jubilatorios para que nunca quede debajo del 1,09% de la canasta básica. De todos modos, no contempla la inflación de diciembre del 2023. La semana que viene se continuará el tratamiento en comisiones con la convocatoria de especialistas, antes del receso de julio.

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