SUELDOS

Empleados de Quilmes piden urgente paritaria: hay salarios básicos de menos de $100 mil

La última paritaria de los empleados municipales de Quilmes fue en septiembre 

mresano

“Cada vez que voy al cajero me dan ganas de llorar. Es muy triste que no valoren al empleado municipal en Quilmes. El testimonio corresponde a un trabajador del  distrito, pero al mismo tiempo es un lugar común en sus compañeros, al momento de referirise a sus salarios.

Los ingresos, según los propios empleados, están muy lejos de los 200.000 pesos, el sueldo básico no supera los 100.000 pesos, y desde septiembre no perciben un aumento. Mientras las autoridades municipales no toman cuenta de semejante urgencia, muchos de los asalariados acuden a prestámos, o a diferentes tareas laborales de modo informal.

El pasado 15 de enero, Gabriela Morguen, quien se desempeña en el municipio desde hace 30 años, decidió instalarse en el acceso principal del palacio municipal de Quilmes, con un cartel en el que expresaba su reclamo salarial. En este sentido, Morguen señaló que “el año pasado nos dieron un 60 % de aumento sobre 55.000 pesos. La situación es insostenible, por eso ya no aguante más porque los empleados municipales quilmeños somos uno de  los peores pagos en todo el Conurbano”.

La mujer reconoció que su manifestación habría activado nuevamente una cuestión pendiente desde hace cuatro meses: una convocatoria a paritarias. No obstante, hasta el momento es sólo una posibilidad, y no una certeza. Al respecto, la trabajadora remarcó que “la intendenta Mayra Mendoza dijo en septiembre: 'Nos volvemos a juntar', y jamás eso pasó”. En la misma línea, Jorge, quien cumple funciones en el área de servicios públicos, afirmó que “no nos van a recibir. Somos el único municipio sin paritarias, aumentan los alimentos y nosotros seguimos con el mismo sueldo”.

Los trabajadores reconocen que la falta de los aumentos salariales perjudican a quienes trabajan en las distintas áreas del distrito desde hace más de dos décadas, dado que han quedado relegados a la cuarta categoría. Esta implica sueldos básicos de 98.000 pesos, monto que oscila entre los 130.000 a 160.000 pesos, de acuerdo a la antigüedad laboral. A ello se le agrega un agravante más, detallado por Jorge: “Nos sacaron las  horas extras, que más o menos nos permitía llegar a fin de mes”.

Un módico ingreso que empuja a muchos de los empleados más experimentados a recurrir a créditos monetarios, como es el caso de Gabriela Morguen, quien reconoció que “vivo a préstamo porque con lo que cobro no puedo hacer nada. Me cruce en un prestamista a un sepulturero del municipio, que estaba sacando un préstamo para comprarle un celular a su hija que cumplía 15 años. Es muy triste”. 

Por su parte, Jorge y Daniel realizan trabajos alternativos, las llamadas “changas”. El primero corta el pasto por su zona de residencia, en tanto su compañero, también del sector de servicios públicos, talla madera y hace tareas de albañilería.

Por esta razón, este último dejo en claro que “mi trabajo lo hago con mucho amor. Estoy orgulloso de ser municipal, pero es una lástima que la gente que administra el municipio maltrate al trabajador, te hacen sentir que no sos nada. Dicen que nos van a aumentar el sueldo y es una mentira. Siento mucha tristeza que me pase esto en el trabajo al que le dedique toda mi vida”.

En relación a quienes se desempeñaron en las diferentes áreas del distrito de Quilmes, y en los últimos tiempos llegaron a su edad jubilatoria, Daniel detalló un panorama particular. El trabajador enfatizó que “nos jubilamos como obreros de cuarta, vi compañeros que se jubilaron y se murieron de tristeza, como un amigo que murió hace un año, y cobraba 40 mil pesos. Es muy triste. Se burlan de nosotros”.

En este contexto apremiante, los empleados exigen recategorizaciones y llamado a paritarias, y analizan convocarse nuevamente en las inmediaciones del Municipio, al no advertir intentos de resolver dicha cuestión, por parte del Poder Ejecutivo municipal.

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