Tras la pausa que le impuso al peronismo la designación de Cristina Fernández de Kirchner al frente del PJ, sumado a la sentencia judicial en su contra, lo que obligó a gran parte de la dirigencia a solidarizarse con ella, la interna del PJ volvió a ganar terreno y en esa dirección, y en tono de campaña, la expresidenta y el Gobernador bonaerense Axel Kicillof retomaran esta semana la iniciativa con agendas paralelas.

En busca de acomodarse luego de que Fernández de Kirchner quedara al frente de la conducción del partido, el mandatario de la provincia de Buenos Aires, con la mirada puesta en el armado de su propio proyecto político de cara a las elecciones legislativas de 2025, encabezará este miércoles en la ciudad de San Pedro el acto por el Día de la Soberanía Nacional.

"El miércoles estaremos en el monumento Batalla Vuelta de Obligado, emblema de la soberanía por la que seguimos luchando", indicó Kicillof a través de la red social X, al dar cuenta de la actividad que tendrá lugar en la ciudad ubicada al noreste del territorio bonaerense.

El mandatario bonaerense, quien desde hace meses viene buscando proyectar su imagen a nivel nacional para sumar voluntades a su propuesta, aprovechará la ocasión para volver a contrastar su gestión de Gobierno, en la que prima la contención social y la inversión en obra pública y destinada al aparato productivo de la provincia, con la de ajustes, desinversión y despidos que lleva a delante el presidente Javier Milei.

La decisión del libertario de elegir como partenaire a Cristina de cara a los próximos comicios, le viene complicando a Kicillof su estrategia que apunta a dejar en evidencia que en el país hay dos modelos claros en disputa, lo que le impide erigirse como el principal referente de la oposición.

Por su parte, la dos veces ex mandataria, sobre la que pende una sentencia en suspenso a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, se muestra dispuesta a consolidarse como la principal líder opositora a las políticas de ajuste del presidente Javier Milei. 

En ese rol y convencida que sin unidad el peronismo no tiene un futuro electoral venturoso por delante, la flamante titular del PJ encaró una agenda por el conurbano bonaerense y por diferentes provincias en busca de sumarle volumen político al espacio que integra.

Por ese motivo y luego de encabezar el pasado domingo el acto por el Día de la Militancia que tuvo lugar en Santiago del Estero, el próximo sábado Cristina será la encargada de cerrar el 11° Encuentro Nacional de Salud que se desarrollará en la Universidad Nacional de Rosario, donde se espera que vuelva a cuestionar las políticas económicas y sociales del mandatario libertario. 

En la actividad, organizada por el Ministerio de Salud bonaerense que comanda el ministro Nicolás Kreplak, los profesionales, trabajadores y estudiantes de ese ámbito debatirán políticas públicas destinadas al sector, incluidos los derechos sanitarios, la interculturalidad y los modelos de gestión en crisis.

También y tal como sucediera en Santiago del Estero, se aguarda que Cristina tome contacto con las autoridades del PJ santafesino y con diferentes estamentos de la sociedad civil, léase empresarios Pymes, trabajadores, jubilados, militantes y vecinos de poblaciones carenciadas, los que han sido los más afectados por los ajustes del Gobierno nacional. 

Dispuesta a fortalecer su liderazgo, Fernández de Kirchner se viene mostrando decidida a reordenar el PJ y de ir en la búsqueda de nuevos aliados políticos para enfrentar y derrotar en las urnas en 2025 a los candidatos de La Libertad Avanza (LLA) que lidera el presidente Javier Milei.

Pero además, viene planteando la necesidad de abordar una agenda que contenga nuevas propuestas superadoras que le permitan a la alianza que integra, volver a recuperar el favor perdido de amplios sectores del electorado que hoy miran al peronismo con recelos.

La Jefa también buscará fijar una frontera  que a futuro impida que otros dirigentes utilicen los votos de Unión por la Patria para luego alinearse con el Gobierno nacional, tal como sucediera con los Gobernadores Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca).