La última Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública de la Universidad de San Andrés reveló un clima de desaprobación creciente hacia el Gobierno de Javier Milei, cuya aprobación cayó al 39% frente a un 58% de rechazo. En paralelo, la imagen personal del Presidente registra 37% de valoraciones positivas, todavía por encima del 32% que alcanza el principal referente opositor. Una de las figuras del gabinete aparece en un nivel similar, con 38%, aunque todos los dirigentes nacionales arrastran balances negativos. El relevamiento, realizado entre el 15 y el 24 de septiembre, muestra además que la mitad de los consultados percibe un empeoramiento de la situación del país.

El sondeo también muestra que el 66% de la población se declara insatisfecha con la marcha general de las cosas, contra un 32% que se expresa conforme. El malestar atraviesa a todos los segmentos sociales y políticos, y se refleja en la baja satisfacción con los poderes del Estado: 28% con el Ejecutivo, 22% con el Judicial, 21% con el Senado y 19% con Diputados.

En cuanto a las políticas públicas, las áreas con mayor nivel de aprobación son la política exterior (35%), la economía (35%) y la defensa (34%). Sin embargo, las evaluaciones más bajas corresponden a obras públicas (23%), salud (24%) y educación (26%). La corrupción (35%), los bajos salarios (34%) y la falta de trabajo (31%) se consolidan como los principales problemas que preocupan a la sociedad.

El informe refleja también un retroceso en las expectativas: el 50% considera que la situación del país empeoró en el último año, y sólo el 25% cree que mejoró. Hacia adelante, un 32% espera mejoras, frente a un 37% que anticipa un panorama negativo. Sobre el futuro político y económico, la mayoría se inclina por la incertidumbre (45%), mientras que apenas un 24% declara optimismo.

La encuesta confirma la centralidad de la oposición en la escena política. El 75% identifica al peronismo como principal espacio opositor y el 32% señala a su actual gobernador como líder del sector, seguido por una expresidenta con 28%. En este escenario, la intención de voto aparece dividida: 31% se inclina por la oposición, 29% por el oficialismo y 17% permanece indeciso.

La percepción sobre el vínculo institucional muestra que un 56% cree que el presidente debe negociar su agenda con el Congreso, frente a un 14% que sostiene que debería imponerla. A la vez, el 50% espera que los legisladores cooperen y negocien, aunque un 25% considera que deberían rechazar sus propuestas.

En este clima, ocho de cada diez ciudadanos afirman haber tomado conocimiento de audios que vinculan a funcionarios con casos de corrupción, y seis de cada diez creen que efectivamente existieron sobornos.