María Eugenia Vidal se bajó. Con encuestas en la mano y después de una charla con Mauricio Macri, la ex gobernadora bonaerense anunció que no se postulará a la presidencia de la Nación. No brindó demasiadas precisiones sobre su futuro político, mucho menos respecto a si está clausurada o no la posibilidad de que sea candidata a jefa de Gobierno porteño en las PASO del 13 de agosto próximo.

Nunca estuvo muy segura de candidatearse. Ni en 2015, cuando ganó la gobernación de la provincia de Buenos Aires; ni en 2021, que decidió pegar el salto a la Ciudad para obtener una banca como diputada nacional por ese distrito. Esta vez, alentada por el ex mandatario, se anotó para competir en las elecciones presidenciales, aunque con más dudas que certezas. 

Las encuestas no le dieron bien cuando se lanzó, aún así se entusiasmó con un eventual repunte a través de sus recorridas por el país; pero no lo consiguió, en medio de la polarización interna entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.  

Vidal tomó la decisión de bajarse hace varias semanas, más aún después de ver que las tensiones en PRO se incrementaban y el legislador de ultraderecha Javier Milei sube en los sondeos. Sólo le restaba definir cuándo y cómo lo iba comunicar. En una reunión que mantuvo días atrás con Macri terminó de darle forma al anuncio que hizo esta noche. 

"Sé que las múltiples candidaturas sólo generan división e incertidumbre. Los proyectos individuales no pueden estar por encima del conjunto", dijo la ex gobernadora bonaerense a través de su cuenta de Twitter. Y continuó: "'No se peleen', 'Estén unidos', me dijeron en cada recorrida. Por eso, porque los escuché y porque los entiendo, decidí que esta vez no voy a ser candidata a Presidenta de la Nación".

"Voy a seguir trabajando en defender nuestra unidad, fortaleciendo nuestras propuestas y llevando a cada rincón del país la esperanza de que una mejor Argentina es posible. Sin peleas, sin chicanas, sin bajezas", agregó Vidal. 

Unas horas antes, el presidente de PRO, Federico Angelini, adelantó algo de lo que planteó Vidal: "Es una decisión personal de no ser parte de la competencia, pero probablemente sea parte del proceso".

La ex gobernadora dio de baja su postulación sin tener la seguridad de que formará parte de alguna lista. Las negociaciones entre Macri y Rodríguez Larreta para que la diputada de PRO sea candidata a jefa de Gobierno porteño -a fin de mostrar unidad- están en suspenso. Si bien esa opción no está del todo clausurada, ninguno de los dos dirigentes están tan convencidos de que ese sea el mejor camino a adoptar. 

Uno de los problema de Macri es que vociferó que su primo, Jorge Macri, debe ser el único candidato en la Ciudad. Rodríguez Larreta por ahora se resiste a aceptarlo, a tal punto que en las últimas semanas reforzó el equipo de campaña de Fernán Quiros, con el diputado Álvaro González a la cabeza, para que consiga instalar al ministro de Salud como candidato. Incluso se ilusiona con que la titular de la cartera de Educación, Soledad Acuña, -que el miércoles último bajó su candidatura- sea parte de la fórmula.