Entre desconfianzas, Vidal y Kicillof ponen en marcha la transición bonaerense
Se reúnen hoy en La Plata; los equipos técnicos lo harán la próxima semana
La contundencia de su triunfo en la provincia de Buenos Aires marcó los tiempos de la transición. El gobernador electo, Axel Kicillof, que se impuso en las elecciones del domingo último por más del 52% de los votos, se reunirá recién hoy por primera vez con la actual mandataria provincial, María Eugenia Vidal, en la sede de la Gobernación bonaerense.
Las felicitaciones de Vidal a su contrincante desde el escenario del comando de campaña del Complejo de Costa Salguero se dieron casi en simultáneo al fallido llamado telefónico para coordinar un primer encuentro con el ex ministro de Economía del gobierno de Cristina Fernández, con la intención de emular lo que hizo el presidente Mauricio Macri con quien lo sucederá en su cargo, Alberto Fernández. Finalmente, esa misma noche, la mandataria bonaerense y Kicillof se enviaron algunos mensajes de whatsapp y quedaron en hablar al día siguiente.
En lo que fue una breve charla, ambos dirigentes políticos acordaron dar inicio a una serie de reuniones con representantes de sus respectivos equipos técnicos. "Vidal se puso a disposición para la transición. Le dije que íbamos a trabajar por áreas y que mi idea es mostrar la situación. Queremos dejar en claro la situación real y a partir del 10 de diciembre trabajar para revertirla", dijo Kicillof días atrás sobre el intercambio de palabras que mantuvieron el lunes pasado. Desde el entrono de la mandataria provincial señalaron a BAE Negocios que "todo el Gabinete está a disposición para lo que necesiten y para entregar la provincia como corresponde".
En el encuentro pautado para mañana a las 10.30 en la sede gubernamental bonaerense, Vidal y Kicillof estarán a solas. Será la primera vez que se reunirán cara a cara, tras meses en los que el diputado nacional denunció una fuerte "campaña sucia" en su contra por parte del oficialismo y en los que la gobernadora intentó despegarse cada vez que pudo del gobierno de Macri para hacer frente a su competidor, algo que por estos días le recriminan desde la Casa Rosada.
Una vez que Vidal y Kicillof tracen los primeros lineamientos de lo que será la transición, el lunes próximo comenzarán las conversaciones entre los colaboradores de cada uno. Por el lado de la gobernadora, participará el jefe de Gabinete, Federico Salvai; el ministro de Economía, Damián Bonari; y el subsecretario de Coordinación de la Gestión, Emmanuel Ferrario. En tanto, el mandatario electo designó al ex secretario de Comercio Augusto Costa; al ex secretario de Relaciones Económicas de la Cancillería y conductor del "Kicimóvil", Carlos Bianco; al actual rector de la Universidad de José C. Paz, Federico Thea; y a la secretaria académica de esa misma casa de estudios, Agustina Vila.
Algunas de las principales preocupaciones de Kicillof son que lo que denominó como "tierra arrasada" carga con 12 mil millones de dólares de deuda, un 39,8% de pobres -según los datos del Indec del primer semestre-; y el cierre de 3500 pymes industriales.
Al gobernador electo también lo inquieta el estado financiero del Banco Provincia, entre otros temas, cuestionó que el BAPRO "le refinancie una deuda al Tesoro" bonaerense y destacó que el objetivo de Vidal es que "se posponga un año" y "la pague el Gobierno que viene".