El presidente Alberto Fernández decidió extender un día más su gira por Europa a raíz de que el viernes o el sábado por la mañana, se reunirá en Roma con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, en una gestión, que según fuentes oficiales consultadas por BAE Negocios, habría sido alcanzada por el ministro de Economía, Martín Guzmán.

En un principio, la gira del primer mandatario iba a terminar el viernes, luego de que Fernández participara del seminario "Soñando un mejor reinicio", organizado por la Pontificia Academia de Ciencias -que preside el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo- y del que participarán Georgieva; y Guzmán, entre otros.

Este martes, cuando el jefe de Estado fue consultado sobre una posible reunión con la directora de FMI, respondió: "Hemos hablado cada vez que lo hemos necesitado y, si coincidimos en el viaje, tal vez podamos vernos", encuentro que finlamente fue confirmado.

En la tercera escala de su gira, Fernández se encontró esta mañana en París con empresarios franceses y se reunió en el Palacio del Elíseo con el presidente Emmanuel Macron, con quien emitió una declaración conjunta a la prensa antes del almuerzo de trabajo, y por la tarde partió con destino a Roma donde mañana, en el estado de la Ciudad del Vaticano, visitará al papa Francisco en el Palacio Apostólico y, para luego almorzar con su par de Italia, Sergio Mattarella, en el Palacio del Quirinale.

Fernández participará por la tarde de otro encuentro de trabajo, en el Palacio Chigi, con el presidente del Consejo de Ministros, Mario Draghi, para finalmente regresar a la Argetina el sábado por la tarde.

El viaje del presidente Fernández a Europa, tiene un condimento eminentemente económico y si bien se avanzó en acuerdos comerciales, lo cierto es que Argentina necesita el respaldo de los gobierno europeos debido a que tiene que renegociar varios vencimientos de deuda que el país no puede afrontar en el corto plazo debido a la crisis desatada por la pandemia de coronavirus.

En esa dirección, vale recordar que el 31 de mayo próximo Argentina le deberá saldar al Club de París, un pago de deuda por el orden de los 2.400 millones de dólares.

Mientras que el el 22 de septiembre deberá enfrentar otro compromiso con el FMI, por un monto cercano a los 1.900 millones de dólares, y tres meses más tarde, es decir el 22 de diciembre, debe afrontar con el mismo organismo, otro pago de 1900 millones de la divisa norteamericana

Con ese escenario como telón de fondo, puede decirse que el viaje del jefe de Estado al viejo continente viene resultando positivo ya que el lunes pasado en Portugal, cosechó el apoyo del primer ministro, Antonio Costa, quien se mostró a favor de la posición del Gobierno argentino ante  las negociaciones con el FMI, en torno a la posibilidad de poder alcanzar un acuerdo flexible que le permita al país poder cumplir con los compromisos y para que se suspendan las sobretasas que el organismo aplica en programas de refinanciamiento.

Veinticuatro horas más tarde, Fernández sumó el respaldo de España, y fue el primer ministro, Pedro Sánchez, quién afirmó que "el mecanismo de sobretasas” del FMI “está dañando y mucho las posibilidades económicas y financieras de la Argentina".  

Este miércoles, el mandatario también recibió el respaldo de su par francés, Emmanuel Macron, quien afirmó que su país desea "que la Argentina llegue a un acuerdo con el FMI para establecer una estabilidad económica".

Además, el mandatario galo, dijo querer “que Argentina hable de manera constructiva con el Club de París, lo que será muy importante para el conjunto de la población".

Ahora Fernández se encamina mañana a sumar el aval del Gobierno italiano y del propio Papa Francisco, quien mantiene una posición muy critica sobre el sistema financiero internacional y sobre la desigualdad económica que impera a nivel mundial en desmedro de los países más pobres.

Vale recordar que hace una semana, alrededor de 70 congresistas demócratas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos le pidieron al presidente Joe Biden que le “exija” al FMI, la suspensión de todos los pagos que Argentina tiene que hacer este año para facilitar la salida económica mientras dure la crisis en el marco de la pandemia por coronavirus.