Con la presencia de funcionarios nacionales y dirigentes sindicales se realizó en la sede de la Unión Ferroviaria (UF) la entrega de legajos laborales pertenecientes a los trabajadores de ese sector del transporte que desaparecieron durante la dictadura cívico-militar. Los documentos fueron recuperados por la Comisión de Trabajo Para La Reconstrucción de Nuestra Identidad, que se encarga de relevar el personal que resultó víctima de desaparición forzada de personas durante el último régimen dictatorial.

El acto tuvo lugar en el auditorio de la UF y fue encabezado por los ministros de Transporte Diego Giuliano, su par de Trabajo Kelly Olmos, y el titular del sindicato y secretario general de la CATT Sergio Sasia como también el presidente de Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE), Damián Contreras, entre otras autoridades.

En realce de la convocatoria Sasia expresó que en la UF hay plena conciencia activa en cuanto a que “dentro de los 30.000 desaparecidos hay cientos de compañeras y compañeros ferroviarios, y que hubo miles de perseguidos y perseguidas”. Al hacer uso de la palabra acotó que conocida la iniciativa lo consideraron más que un homenaje.

“Cuando surgió la posibilidad de trabajar con la Comisión de Reparación no dudamos ni un instante, nos pusimos a disposición para poder lograr parte del objetivo que alcanzamos junto con los familiares. Estamos diciendo nunca más al terrorismo de Estado, y planteando una Argentina que siempre diga basta a la injusticia, que no vuelva al pasado y vaya por más democracia con compromiso y trabajo constante”, enfatizó Sasia.

Por su parte el ministro Giuliano dijo que la ceremonia comprende “reparar algo que parece irreparable, pero que tenemos que recordar, restaurar, y poner en conocimiento de esta generación y de las futuras”. El funcionario nacional manifestó que el ejercicio de memoria es necesario para considerar que la última dictadura “no sólo cerró ramales y despidió 58 mil trabajadores, sino que hizo caer un proyecto nacional de desarrollo, perder material rodante, cerrar talleres ferroviarios, e hizo desaparecer compañeros y compañeras”, y consideró que esas víctimas se mantienen presentes en estos recordatorios y la labor cotidiana de los trabajadores.

La violencia de hoy

Ajustando sus palabras al escenario actual y camino a las elecciones Giuliano enfatizó que la democracia no se consolida con el ejercicio del voto. “En la vida política argentina no todos los sectores políticos garantizan este tipo de reconocimientos y la subsanación de lo que nos provocó la violencia. Lamentablemente cuando escuchamos lo que pasa en la actual campaña, esa violencia todavía está ahí presente, hay quienes aún piensan que la única manera de avanzar es eliminando al otro. Por eso la lucha que nos queda en las urnas es tan importante. Hay que vencer esa violencia que ha herido a familias y a la identidad argentina y que nosotros debemos reparar y subsanar”, finalizó Giuliano.

Merced al trabajo de la Comisión de Trabajo Para La Reconstrucción de Nuestra Identidad, dependiente del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, se recuperaron 50 legajos que fueron entregados a familiares de los trabajadores. Cabe destacar que de esos documentos, más de la mitad pertenecen a empleados del Taller ferroviario de Tafí Viejo, Tucumán. La iniciativa surge a partir de las leyes de Reparación de legajos laborales del Sector Público (Decreto 1199/2012) y del Sector Privado (Ley 27.656) de las víctimas del terrorismo de Estado. En este caso, la UF realizó la solicitud de búsqueda de legajos para su reparación documental ante la Comisión de Trabajo por la Reconstrucción de Nuestra Identidad.