Uno de los temas sin resolver es la nominación de jueces en la Corte Suprema y el Gobierno reveló que considera a una mujer para ocupar un lugar en el máximo tribunal de Justicia. Así lo aseguró el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, durante la exposición del tercer informe de gestión en el Senado. 

Ante la pregunta de los senadores, el funcionario destacó la puesta en consideración de la candidatura de una mujer a ocupar un sillón en la Corte Suprema de Justicia. El Ejecutivo además abrió la puerta a que la definición sobre la Corte se resuelva con el nombramiento por decreto a los candidatos propuestos por Javier Milei a comienzo de su mandato, el juez federal Ariel Lijo y el abogado constitucionalista Manuel García Mansilla, que aún sigue sin su aprobación en el Senado.

"El Gobierno mandó al Senado estos dos pliegos (Lijo y García Mansilla) y tiene que resolver. Entendemos el reclamo por la presencia de una jueza mujer en la Corte. Seguramente, será un tema que el Presidente va a considerar, en el caso de que estos pliegos no avancen", explicó Francos a los senadores. 

La oposición, integrada por el kirchnerismo, fue quien presentó a la Casa Rosada el reclamo de que debería ser una mujer la que ocupe el lugar que dejó la exministra de la Corte Elena Highton.

El pliego de la designación de Lijo es el más encaminado para su tratamiento en el recinto por el apoyo que le dio un sector de Unión por la Patria. Ante la indefinición, el Gobierno advirtió que no descarta el nombramiento por decreto y hasta habló de acefalía en la Corte.

El máximo tribunal, hoy con cuatro integrantes, quedará solo con tres por la jubilación del magistrado Juan Carlos Maqueda en diciembre. Ante este contexto, el jefe de Gabinete insistió con una eventual designación por decreto: "No descarto que pueda pasar que, si la Corte se queda cercana a la acefalía, el Presidente puede ejercer esa facultad que está establecida en la Constitución de manera transitoria".

“El Presidente puede ejercer esa facultad que está establecida en la Constitución Nacional de designar de manera transitoria a ministros de la Corte que luego puedan ser ratificados por el Senado”, manifestó el ministro. En 2015, los dos ministros de la Corte Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti fueron nombrados por decreto en comisión pero ninguno juró hasta no tener el acuerdo aprobado por el Senado.

Al finalizar el informe, el titular del bloque de UP, José Mayans, entregó a Francos una nota firmada por todo el interbloque en la que invitan a acordar con las fuerzas políticas no solo las designaciones en el tribunal supremo, sino también otros cargos como la Procuración General de la Nación. En caso contrario, la oposición alertó que no aceptará nombramientos por decreto.

El documento advierte sobre la “gravedad institucional que podría provocar semejante ejercicio arbitrario de las facultades del Poder Ejecutivo”.