La mesa chica de la CGT analizará el martes una agenda de temas con el acto en apoyo a la fórmula Sergio Massa-Agustín Rossi como el más relevante. Si bien ese núcleo reducido compete a los secretarios generales del sector dialoguista y dominante de Azopardo, algunas fuentes deslizaron a BAE Negocios que en la ocasión podrían sumarse algunos sillones más para sectores varios.

No se debería descartar entonces alguna presencia del Frente Sindical moyanista (Fresimona) y la Corriente Federal de los Trabajadores (CFT) núcleos que también integran la CGT en la reunión que se realizará en la sede de UPCN.

En tono de paso a paso, el arquitecto del armado es el secretario general de la Uocra, Gerardo Martínez, mientras la CGT prevé regresar al estadio de Defensores de Belgrano, donde realizó el acto del Día de los Trabajadores en mayo. Si bien esa cita tuvo "sabor a poco" desde la central obrera asumen que se debe honrar "la convocatoria a la unidad" que formalizaron por comunicado horas antes del agitado viernes donde oficializó el binomio Massa-Rossi.

Fue el mismo Martínez que horas después de ese anuncio subrayó el rol cegetista y de los gobernadores peronistas para cerrar filas oficialistas detrás del ministro de Economía como candidato presidencial de Unión por la Patria.

Salario Mínimo e inmóvil y otros clásicos

Además de las razones de índole electoral, la CGT analizará la convocatoria del Consejo del Salario (CNS), que definirá el jueves el nuevo haber mínimo en debate por videoconferencia. En este tópico asumen que la premisa de máxima es "perder por poco" como en las paritarias y sin generar incidencias como las que sucedieron en la última reunión del CNS.

En tanto otro punto vinculante, un clásico a esta altura, es la situación de las obras sociales, algo que no puede esperar al desarrollo del calendario electoral, según estiman. En el núcleo dialoguista comentan que ahí se cierne una de las razones por las que el tigrense no concretó todavía su prometida visita a la CGT.

La mesa chica además hará foco al viernes de furia que vivió el país con el conflicto de la UTA, con protagonismo gremial, de los empresarios del transporte y funcionarios del Gobierno. Se recuerda que el mismo Massa habló de "parásitos" para calificar a algunos de los hombres de negocios de ese rubro, por los subsidios, y también del lock out patronal que remarcó su par de Trabajo, Kelly Olmos.

La CGT estuvo atenta a la sucesión de sainetes con eje en el paro anticipado que decretó la oposición a la cúpula de la UTA, la "huelga oficial" incluído el caos en AMBA por la falta de colectivos, y más.

El tamiz de la preocupación se cifró en que los sindicalistas de Azopardo consideran que "el impacto positivo que apreciamos en la sociedad con la fórmula Massa-Rossi se empañó con el conflicto del trasporte", según precisó una fuente cegetista a este medio. Otro dirigente apuntó al canciller Santiago Cafiero, en un malestar que cumple tantos años como el actual Gobierno, pero recrudeció desde hace varios días. "Con todo en llamas Cafiero no se privó de decir que a él también lo afecta el precio de la yerba mate. No hay caso, algunos meten en el arco propio las pelotas que van afuera".