"Desarma y sangra"

La CGT negocia la nueva conducción, en la que asoman más nombres que lugares

La diáspora agitada por la disputa sobre los espacios de poder y decisión en la central obrera con elevada sensación térmica. Como anticipó BAE Negocios a una semana de la definición en el Congreso que tendrá lugar en la costanera porteña, se declama por alcanzar la “unidad inédita” pero la única certeza a la fecha es que esa postura se pondrá a prueba porque en las 33 secretarías no habrá lugar para todos y todas

lautalan

La previa a las elecciones de la CGT tuvo su jueves de furia en virtud de las disputas por los espacios de poder en la futura cúpula lo cual incluyó pases de facturas varios entre sindicatos.

No faltaron quienes aventuraron que por estas horas el Congreso de Parque Norte del 11 del corriente está en duda mientras que otros consideraron que si bien "hay diferencias lógicas" la tirantez no llegará al extremo de posponer el máximo órgano institucional de la central obrera.

 


La sede de UPCN con Andrés Rodríguez como anfitrión, fue una vez más el punto de encuentro a la hora de decisiones importantes. Allí se sentaron a la mesa algunos impulsores de "la unidad hasta que duela" y un núcleo de disconformes con lo que asoma para la definición en el predio mercantil.

El gastronómico Luis Barrionuevo mantuvo su idea para que se corone a un solo secretario general, iniciativa que no prosperó. Lo que resta es definir si finalmente habrá un triunvirato o un cuarteto.

Hasta ahora Héctor Daer, Pablo Moyano y Antonio Caló conformaban la fórmula con mejor perfil.

Comenzó a gravitar, como anticipó BAE Negocios, la tesitura del referente de Uthgra para que Carlos Acuña continúe como cotitular, lo cual obliga a sumar un sillón más a la formación de tres secretarios generales o que alguno deje su lugar para el estacionero.

 

 

 

Metalurgia



La cuestión no pasó por alto en la UOM, donde consideran impensable, en esta etapa, una CGT sin la participación de ese sindicato. Algunos dirigentes cercanos a Antonio Caló le recordaron ayer a este medio una definición del ex titular de la CGT en la era kirchnerista, y que tiene plena vigencia. "Los que me subestiman se equivocan", resumió Caló años atrás en tiempos de turbulencia gremial.

Los metalúrgicos no asistieron al almuerzo en el sindicato de los estatales nacionales.

El debate en UPCN tuvo como uno de los puntos salientes la participación de dos sindicatos que decidieron no formar parte de la unidad de la Confederación Argentina de los Trabajadores del Transporte (CATT): la Unión Tranviarios Automotor (UTA) que lidera Roberto Fernández y La Fraternidad de Omar Maturano, que se retiraron confiadas en que tendrán su lugar en el organigrama cegetista más allá de sus distancias con la nueva CATT.

Antes del almuerzo en UPCN, dirigentes de Las 62 se reunieron con Héctor Daer en la Federación de Taxistas, para expresarle su apoyo para que continúe como uno de los titulares de la CGT.

Ese bloque, donde coinciden sindicatos del peronismo "clásico" como organizaciones de gremios de energía y otros, pidió tener un espacio en las secretarías que se definirán en Parque Norte.

 

Lo dejo por escrito



También fue parte del jueves de furia, un comunicado del Fresimona, con la firma de Pablo Moyano y Mario Manrique que en sus principales párrafos semblanteó: "la CGT no es herramienta de ningún partido político ni tiene injerenecia en cuestines ajenas a los intereses que representamos, que son los del movimiento obrero organizado; es el Gobierno el que debe evaluar la conveniencia o no de realizar cambios políticos en el Frente mientras nosotros/as, como miembros de la CGT seguiremos trabajando para mejorar las condiciones laborales, salariales y la dignidad de cada trabajador y trabajadora".

La CGT negocia la nueva conducción, en la que asoman más nombres que lugares


Entre las pocas certezas fehacientes por el momento desde su rol de "canciller" para gestionar acuerdos entre lides enfrentadas, el canillita Omar Plaini afirmó que respecto al cumplimiento del cupo femenino del 30%, el mismo se hará efectivo como lo dispuso la propia CGT desde 2004, vía estatuto, con la aprobación del Ministerio de Trabajo.

 

Lo que viene  

A una semana de la definición en la costanera porteña, y leyendo encuestas sobre las elecciones del domingo 14 por un lado se declama por alcanzar la “unidad inédita” pero la única certeza a la fecha es que esa postura se pondrá a prueba porque en las 33 secretarías no habrá lugar para todos y todas.

Esta nota habla de: