Cuando todavía festejan por haber logrado el apoyo de 12 senadores del peronismo federal para aprobar un Presupuesto que plantea un fuerte ajuste del gasto público para 2019, en el Poder Ejecutivo nacional se alistan para intentar votar la semana próxima la ley de financiamiento político. Sin embargo, la fractura del bloque que conduce Miguel Ángel Pichetto -su principal aliado parlamentario dentro de la oposición- hace peligrar el tratamiento del proyecto que permite aportes de empresas en las campañas.  

Luego de varios intentos fallidos para llevar la iniciativa de la alianza Cambiemos al Congreso, hace algunas semanas llegaron a un acuerdo con Pichetto para avanzar con la discusión en el Senado, aún en medio de los cuestionamientos de algunos radicales y la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, por habilitar a las personas jurídicas a que hagan contribuciones a los partidos políticos. Finalmente, la semana pasada obtuvo dictamen en las comisiones de Asuntos Constitucionales, Presupuesto y Justicia y Asuntos Penales y se pautó votarlo el miércoles 21.

En las últimas horas, en el gobierno de Mauricio Macri comenzaron las dudas sobre si será posible tratar esta norma antes de fin de año debido a que sostienen que los cortocircuitos al interior del interbloque del peronismo federal, que quedaron en evidencia con la salida de los tucumanos José Alperovich y Beatriz Mirkin y la negativa de nueve senadores de ese espacio a acompañar el Presupuesto, podrían dificultar su aprobación. “Pichetto no está en condiciones hoy de forzar ningún debate y nosotros tampoco”, apuntaron desde Balcarce 50.

“Primero se tienen que poner de acuerdo entre ellos. Los que se vayan con Cristina Kirchner votarán con ella. Y los que se queden con Pichetto votarán lo que tenían pensado en un principio. El tema se definirá por alineamiento político”, señalaron fuentes gubernamentales.  

La gran incógnita para el oficialismo es hasta qué punto los legisladores enfrentados al senador rionegrino tensarán la cuerda y si darán un portazo en lo inmediato o esperarán al año próximo para definir su situación, atentos a como se vaya armando el mapa político y las alianzas dentro del PJ.   

Otro de los escollos para el tratamiento de la ley de financiamiento de los partidos políticos es que en Cambiemos están a la expectativa de lo que suceda el martes próximo en la sesión espacial que pidieron para tratar el desafuero de Cristina Fernández por la causa en la que se investiga el supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA, aunque saben que tienen pocas chances de reunir el quórum necesario y más aún el voto de los dos tercios requeridos para desaforar a la ex presidenta.