El paro que por 24 horas decretó el sindicato ferroviario La Fraternidad (LF) para este martes en virtud de la deuda en concepto de fondos de obra social y por $140.000.000 podría extenderse para el 31 del corriente y el 1 de enero de 2021. Así lo expresó el titular del gremio de manquinistas Omar Maturano a BAE Negocios en el caso de que no lleguen respuestas concretas del Gobierno por la cuestión.

Ante una medida sindical casi inédita en la Casa Rosada se activaron gestiones para tratar de evitar la huelga. Como anticipó este medio se considera que el dictado de una conciliación obligatoria sería “la peor solución”, por el eje de la huelga que además es uno de tópicos que la CGT puntualizó como preocupación al presidente Alberto Fernández.

“Ningún funcionario de la Superintendencia de Servicios de Salud informó nada a La Fraternidad, tampoco nos convocaron a reunión alguna por eso el paro está ratificado”, apuntó Maturano.

“De mantenerse esa actitud se profundizará las acciones el 31 de diciembre y el 1 de enero”, acotó.

Maturano, como detalló este medio la semana pasada, apuntó que la deuda con LF es de 140 millones de pesos a través del sistema único de reintegros. Y que ese monto ya fue desembolsado para atender la salud de nuestros afiliados. Semanas atrás el maquinista había expresado que la situación de las obras sociales, análisis que comparten otros pares de la CGT, e ironizó que “si el Gobierno continúa por esta senda sólo nos quedará entregarles las llaves de las obras sociales y que dispongan lo que consideren conveniente”, aquella tesitura fue “un aviso”, detallaron sobre la situación planteada y que detonó con el paro para este martes.

“En esta pandemia quedó demostrado, por sí hacía falta, que la salud debe ser esencial y los ferroviarios somos trabajadores esenciales, creo que eso está fuera de cualquier discusión.

La crisis del Covid lo dejó muy claro y resulta impensable suponer que una obra social superavitaria se haya convertido en deficitaria por el solo hecho de que se le retiene una abultada deuda”, dijo el secretario general de la UF y referente de la CATT.

En cuanto a la gravedad del escenario también hizo mención a que hay obras sociales subsidiadas y en convocatoria de acreedores, frente a lo cual tambíen apuntó al sector privado: “hay compañías y sellos de goma de empresarios que son benefeciados como las prepagas con importantes sumas de dinero”.

A través de un comunicado LF apuntó que existen obras sociales a las cuales les fueron reconocidos pagos por adelantado, estando en convocatoria de acreedores y que mientras la pandemia no tiene punto final a la vista algunos sindicatos sufren hasta el recorte del 20% de subsidios, sin ajuste por inflación como correspondería.

Maturano recordó también que el mismo Gobierno admite que en cuanto a fondos para el sistema de salud no hay registros fehacientes sobre los pagos que realizó la Superintendencia en 2017 y 2018. “Por menos que eso a cualquier sindicato le determinan un allanamiento, de mínima”.

Contrarreloj en el Gobierno, según pudo saber este diario, buscan alguna respuesta en concreto desde los ministerios que tienen relación con el área de labor ferroviaria.