La situación judicial de Boudou abre tensiones en el oficialismo
Diversos sectores reclaman a través de una solicitada la liberación del ex vicepresidente, mientras que el jefe de Estado negó esa posibilidad
Dirigentes políticos de la región, miembros del Frente de Todos y funcionarios del Gobierno firmaron una solicitada para pedir la libertad del ex vicepresidente Amado Boudou, mientras que el presidente Alberto Fernández, en una entrevista concedida a un matutino porteño, negó esa posibilidad.
"La persecución política contra militantes y dirigentes de la experiencia kirchnerista persiste en la Argentina a pesar del triunfo popular en las últimas elecciones", señala el texto, que agrega que se está "en presencia de una guerra que se despliega a través de medidas judiciales, fabricación de noticias que manipulan la opinión pública y el intento de crear un clima de odio e intolerancia en la población".
El texto sostiene que esa metodología "floreció durante el gobierno de Mauricio Macri bajo la supervisión de varios de sus funcionarios principales, incluido el propio presidente", y reclama "la libertad" de Boudou "y de todos los presos y presas políticas" para que "en Argentina rija en plenitud la justicia y se respeten los derechos humanos".
La solicitada lleva la firma de diversos dirigentes de la región y políticos locales, como Lula da Silva, Evo Morales, Hebe de Bonafini, Jorge Ferraresi, Eduardo Valdés, Luana Volnovich y Eugenio Zaffaroni, entre otros.
Por su parte, Fernández negó la posibilidad de otorgar un perdón presidencial a los dirigentes del kirchnerismo que se encuentran encarcelados, al sostener que hizo «campaña diciendo que no iba a dictar indultos y lo voy a cumplir".
Fernández consideró al indulto como "una rémora monárquica que quedó en la Constitución" y precisó que en la carta magna "aparecen limitaciones" para aplicar esa medida: "El Presidente puede indultar a los que han sido condenados, con lo cual no borra la condena", apuntó.
Y señaló además, que "hay gente en el Frente de Todos que sueña con una revolución. No es mi idea. Mucho menos con un 40% de la sociedad que no está dispuesta a votarnos».