La Unidad Piquetera marchó pacíficamente a Plaza de Mayo contra el ajuste del Gobierno
Pese al fuerte despliegue de fuerzas federales y de la Policia de la Ciudad, la movilización se realizó de manera pacifica, aunque se registraron incidentes aislados y tres detenciiones.
En el marco de una fuerte compulsa con el Gobierno nacional por la implementación del protocolo anti-piquetes, las organizaciones sociales que integran la Unidad Piquetera y los partidos de izquierda, marcharon este miércoles a Plaza de Mayo -rodeados de un fuerte despliegue de fuerzas federales y de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires-, contra el “plan motosierra de ajuste” del presidente Javier Milei y la “criminalización” de la protesta.
En la ocasión, leyeron un documento en el que denunciaron que ya está en marcha un plan de Gobierno, al que consideraron “una declaración de guerra contra los derechos laborales, sociales y democráticos de los trabajadores y el pueblo”.
Pasadas las 16, las columnas de los movimientos territoriales comenzaron a arribar a la plaza a través de dos columnas, la primera de ellas lo hizo por Diagonal Norte y la segunda por Diagonal Sur, en el marco de cordones de los uniformados que intentaban desplazar hacía las veredas a los manifestantes.
El operativo de seguridad, fue seguido a lo largo de casi una hora y en tiempo real, por el presidente Milei desde el Departamento Central de Policía, donde también estuvieron presentes la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y su par de Capital Humano, Sandra Petovello.
Si bien la marcha en general -en la que también se conmemoraron los sucesos del 19 y 20 de diciembre de 2001 que dejó 39 muertos y decenas de heridos y que le puso final al Gobierno del expresidente Fernando de la Rúa- se realizó de manera pacífica, previamente se registraron incidentes entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes en Diagonal Norte y en la avenida Belgrano, a la altura Piedras, donde la Policía de la Ciudad arrojó gas pimienta a manifestantes y también se registraron dos detenciones.
En tanto que el diputado nacional Nicolás del Caño (PTS-FITU), fue agredidopor efectivos de la policía porteña, como de la Federal.
Las primeras columnas comenzaron a congregarse pasadas las 14.30 en las inmediaciones de los dos puntos de encuentro pactados donde iban a recibir las primeras advertencias de parte de los efectivos policiales de subir a las veredas y despejar las calles.
Asimismo, desde temprano se desarrollaron operativos de seguridad en los principales accesos a la Ciudad de Buenos Aires y cabeceras de las distintas líneas de trenes.
La movilización social, también tuvo replicas en diferentes puntos del país
Denuncian un ajuste "contra el pueblo"Finalmente, los organizadores dieron lectura al documento en el que denunciaron que “el presidente ya anuncio su plan de gobierno: una declaración de guerra contra los derechos laborales, sociales y democráticos de los trabajadores y el pueblo”.
“Milei y su ministro (Luis) Caputo, ya han decretado medidas económicas: mega devaluación, un duro ataque a los salarios, jubilaciones, una inflación tremenda que profundiza la pobreza del pueblo”, subrayaron en el texto.
En otro tramo, denunciaron que “se pretende congelar el valor del programa Potenciar Trabajo y se mantienen sin entregas a los comedores populares de las organizaciones de todo el país”, lo que subrayaron “equivale casi a finalizar con los planes sociales, algo que Milei había negado durante su campaña electoral, atacando ahora a los sectores más empobrecidos”.
Apuntaron además, contra el protocolo anti-piquetes al que consideraron de una iniciativa “ilegitima, ilegal y antidemocrática”, a través del cual, evaluaron, se pretende “prohibir las movilizaciones populares y la protesta social”, en un intento “de atacar un derecho democrático elemental que cercenó la dictadura militar genocida de hace 40 años”.
También denunciaron “la continuidad de la persecución y criminalización que ya se venía aplicando bajo los gobiernos de Macri, de los Fernández y los gobiernos provinciales”.
Advirtieron que Ejecutivo nacional “apunta a hacer aprobar en el Congreso un paquete de leyes para legalizar el ataque anti obrero y anti popular” para lo cual cuenta “con la complicidad del resto de los bloques políticos patronales”.
Finalmente apuntaron contra la "la burocracia sindical, que fue cómplice del enorme ajuste de Fernández", la que ahora "plantea una parálisis frente a las medidas de Milei. Ni la CGT ni la CTA convocan a luchar.
Campaña: el que corta no cobraLa movilización contra el ajuste que lleva adelante el Ejecutivo nacional, estuvo precedido por el anuncio de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sobre la creación del protocolo anti-piquetes que apunta a limitar las movilizaciones sociales y a lo expresado por la titular de la cartera de Capital Humano, Sandra Pettovello, quien advirtió que el que “corta” la calle “no cobra” el plan social.
La cartera de Capital Humano también desplegó una campaña en la mayoría de las estaciones ferroviaras, donde mediante afiches y a través de altoparlantes, advirtió a los beneficiarios de planes sociales que "no pueden ser obligados a cortar vías de circulación", y si cumplen con la ley, "mantendran el beneficio", caso contrario, no cobran: "Si lo obligan a participar, puede denunciar anonimamente al 134", concluía el audio.
Imagenes de otras épocasUn dato significato de la jornada, que remitió a épocas pasadas, fue el que dio cuenta que pasajeros de colectivos fueron filmados por policías que subieron al vehículo en un presunto control.
En tanto que la Policía Federal estableció controles en el Puente Pueyrredon, Avellaneda, área del Congreso, Casa de Gobierno, Ministerio de Capital Humano, autopista Buenos Aires-La Plata, la avenida General Paz, la Panamericana, Autopista del Oeste, Camino Negro, Liniers y otros puntos, mientras la Prefectura Naval, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Gendarmería cubrieron otras zonas de la ciudad y sirvieron de refuerzo en los operativos mencionados.
Por su parte, la Gendarmería, en la Panamericana a la altura de Pilar, hizo descender al pasaje de dos colectivos que al parecer transportaban piqueteros, mientras desalojó una manifestación en el puente que une Cipolletti con Neuquén. Por las calles de Buenos Aires circularon patrullas en moto y varios camiones hidrantes fueron apostados en puntos estratégicos de la ciudad.