Tras casi 4 horas de negociaciones entre la UTA, las empleadoras y funcionarios gubernamentales, el gremio que nuclea a colectiveros y choferes de media y larga distancia levantó el paro por 24 horas anunciado para este jueves. 
La huelga se había definido para el día después del paro de transportes que se cumplió en todo el país este miércoles, ocasión en que la UTA había señalado que no compartía los ejes del reclamo. No obstante en diversos ámbitos vinculados a la actividad como también en fuentes oficiales se admitió que el impacto del paro de aeronáuticos, camioneros, ferroviarios y otros incidió por su impacto para aceitar las gestiones y evitar 48 horas continuadas con problemas en los servicios del AMBA.
De hecho uno de los factores que en el área metropolitana y del conurbano suavizó el impacto de la huelga fue que los colectivos funcionaron tal cual estaba previsto.
Según pudo saber este diario, mientras las negociaciones continuaban incluso cuando trascendió que no habría paro de la UTA, esa organización sindical había logrado el 24% a abonarse en forma escalonada, el cual será afrontado por las cámaras empresarias. Anoche se abría el interrogante sobre si el Gobierno acercará fondos para hacerlo efectivo, ya que por otro lado la Casa Rosada mantiene su decisión de no incrementar los subsidios ni el costo del boleto.
Las empresas ya aseguraron en cada audiencia paritaria que no disponen del dinero para las mejoras.
Sumando este conflicto en el mapa gremial nacional, la UTA sigue acumulando paros suspendidos y conciliaciones obligatorias dictadas bajo gobiernos de diferente signo político. En más de una ocasión los sindicalistas de la UTA asumen que la tregua forzada, es un elemento que barajan y al que apelan en sus disputas por mejoras de sueldo.
Las negociaciones continuarán a partir de la anunciada reunión que ayer mantuvieron la Secretaría de Trabajo desarrollaron por videoconferencia con los representantes de la UTA que encabeza Roberto Fernández y con las cámaras que agrupan a las empresas que operan el servicio.
Tanto en los ámbitos sindicales de la Mesa Nacional del Transporte como en el Gobierno se estimaba que la huelga no se concretaría, por un lado por lo inédito de dos medidas de fuerza por separado en el rubro de transportes y, sobre todo, porque la UTA integró la comitiva del sector dialoguista de la CGT que semanas atrás se reunieron con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos