El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitará la Argentina durante la primera semana de julio y planea reunirse con Cristina Fernández de Kirchner. Así lo confirmó el diputado del Partido de los Trabajadores (PT), Paulo Pimenta. "En la primera semana de julio y con certeza se llevará a cabo la visita de Lula a su amiga Cristina para transmitir personalmente a ella su cariño, su solidaridad y la certeza de su inocencia", declaró en Eva TV y AM 750.

La visita coincidirá con la cumbre del Mercosur, prevista para principios del mes próximo. En ese contexto, el abogado de la expresidenta, Carlos Beraldi, aseguró que Lula no debería enfrentar restricciones para visitarla mientras cumple prisión domiciliaria. "Una persona que está privada de libertad tiene que tener ese derecho", declaró. Según el defensor, impedir ese encuentro “sería vulnerar otra garantía constitucional”.

Beraldi sostuvo que Cristina Kirchner "tiene derecho a continuar desarrollando su vida" y a mantener vínculos con otros líderes políticos, incluso en el marco de la condena a seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, dictada por la Corte Suprema de Justicia el pasado martes 10.

El fallo confirmó la condena en la causa Vialidad, por supuestas irregularidades en la adjudicación de obras viales a empresarios allegados durante sus gobiernos en la provincia de Santa Cruz. La defensa insiste en que la ex presidenta fue condenada “por acciones en las que no intervino” y advirtió que esto “permite que cualquier presidente democráticamente elegido acabe siendo condenado por actos discrecionales y arbitrarios”.

El miércoles posterior a la sentencia, Lula y Cristina Kirchner hablaron por teléfono. El mandatario brasileño relató el intercambio a través de su cuenta en la red social X: “Telefoneé hoy en el final de la tarde para la compañera Cristina Kirchner y manifesté toda mi solidaridad. Hablé de la importancia de que se mantenga firme en este momento difícil”.

Lula agregó que vio “con satisfacción la manera serena y determinada con que Cristina encara esta situación adversa y lo mucho que está determinada a seguir luchando”.

Según fuentes del gobierno brasileño citadas por la CNN, la llamada fue breve y significó una retribución simbólica a los gestos que tuvo la exmandataria cuando Lula estuvo preso en 2018. En aquel momento, Cristina cuestionó públicamente su detención y la proscripción de su candidatura. A su vez, Alberto Fernández, cuando aún era candidato presidencial, viajó a Curitiba para visitarlo en prisión.