Macri buscó calmar el enojo de Vidal por falta de apoyo

Asado en Olivos con intendentes de la provincia. En el entorno de la Gobernadora creen que el Presidente y Peña fueron “algo tibios” al momento de defenderla

gvulcano

El asado en la Quinta de Olivos del lunes pasado por la noche fue algo más que el escenario para que el presidente Mauricio Macri brindara un discurso motivador a los intendentes bonaerenses en medio de la crisis económica, que permite avizorar un futuro con mayores complicaciones que las actuales. La arenga a la propia tropa sobre la necesidad de "redoblar los esfuerzos" y el ahínco por despegarse en términos "morales" de la gestión anterior tenía como objetivo principal respaldar a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, molesta por la falta de apoyo "explícito" del Poder Ejecutivo nacional en lo que concierne a la causa de los aportantes truchos.

Algunas de las palabras que el mandatario pronunció durante la velada, rodeado de 68 jefes comunales y parte del Gabinete nacional, eran las que Vidal esperaba tres semanas atrás cuando a Macri le preguntaron por los aportantes falsos a la campaña bonaerense de la alianza Cambiemos durante una conferencia de prensa. "Creo que hay que agradecerle a Dios que tenemos a esta gobernadora, por su fortaleza y porque ella es quien mejor transmite estas cosas que les estoy diciendo. En cada cosa que hace es un ejemplo de autenticidad y eso nos ayuda mucho a marcar el camino que estamos siguiendo", manifestó el jefe de Estado en alusión a los "valores del cambio", visiblemente envalentonado por la supuesta caída en desgracia del kirchnerismo a partir del caso de los cuadernos.

Desde el entorno más cercano de la gobernadora bonaerense sostuvieron que mientras la mayoría de los funcionarios de primera línea de la administración central directamente se llamó a silencio ante la investigación de El Destape, el Presidente y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, fueron "algo tibios" al momento de defender a Vidal. Lo que en las filas del vidalismo consideran un "desacierto comunicacional" preocupa más aún de cara a los próximos meses, en especial porque auguran que serán "un poco más difíciles" en lo económico y, en consecuencia, en cuanto a la gestión, que no se agota ni a las recientes denuncias por los problemas de infraestructura en las escuelas, ni a los recortes que el gobierno provincial deberá hacer para colaborar a reducir el déficit fiscal al 1,3% en 2019.

A tal punto en la Casa Rosada tomaron nota del malestar de Vidal que se encargaron de dejar afuera del encuentro nocturno del lunes último al intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, que negó haber aportado los 50 mil pesos en efectivo a la campaña de Cambiemos que figuran bajo su nombre en el listado de la Cámara Nacional Electoral para las elecciones de 2015.

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